Beirut, 9 nov (PL) El canciller libanés, Gebran Bassil, afirmó hoy que una causa legítima demanda la necesidad de la Resistencia frente a Israel, que lidera el movimiento chiita Hizbulah, mientras la jerarquía cristiana pidió impedir la fragmentación del Estado.
Bassil se entrevistó en Machghara con dirigentes de Hizbulah (Partido de Dios, en árabe) y otras personalidades como parte de un recorrido por la Bekaa occidental, y subrayó que «la Resistencia no tiene que pedir permiso a nadie, porque cuando lo haga dejará de serlo».
Las palabras del titular de Relaciones Exteriores, afiliado políticamente al Movimiento Patriótico Libre que dirige su suegro, el cristiano maronita Michel Aoun, expresaron tácito apoyo de esa fuerza a la agrupación que en 2006 fue clave para derrotar la invasión israelí a El Líbano.
Hace apenas una semana, el secretario general de Hizbulah, Sayyed Hassasn Nasrallah, ratificó que Aoun es el candidato de su coalición 8 de Marzo a la primera magistratura del país, frente a la postulación de Samir Geagea, un cristiano postulado por el bloque rival 14 de Marzo.
«Una vez que esta causa (legítima) termine, no se justificará más la existencia de la Resistencia», apuntó el canciller al mostrarse esperanzado en que «todos seamos combatientes resistentes, de un lado contra Israel y, del otro, por el progreso del Estado libanés» frente a otras amenazas.
Horas antes de que Bassil iniciara el periplo por la Bekaa, que incluyó también la aldea de Saghbeen, atacantes anónimos lanzaron dos bombas contra el campamento de refugiados palestinos de Ain El-Helweh, en la sureña ciudad de Saida, sin causar víctimas.
Los dos artefactos dañaron un vehículo de transporte público y el túnel Comando General cerca al mercado de vegetales de ese barrio, donde conviven palestinos de distintas facciones políticas y milicias armadas.
Por su lado, el patriarca de la iglesia cristiana maronita, cardenal Beshara Rahi, advirtió en el sermón dominical que El Líbano no puede continuar en el actual estado de desintegración debido a conflictos entre sus protagonistas políticos, a expensas de las instituciones y el pueblo.
El prelado lamentó que la falta de unidad entre las fuerzas políticas provoque en los libaneses lealtad a un partido, en lugar de al país, y acentúe divisiones que impiden elegir al presidente y obligaron a extender hasta el 20 de junio de 2017 el mandato del actual parlamento.
A lo largo de la pasada semana sesionó en Beirut una conferencia sobre la familia y las minorías religiosas en Medio Oriente y su contribución a la paz en la región, ocasión en la que clérigos cristianos y musulmanes libaneses apelaron también a la unidad, la reconciliación y el desarrollo.
Cualquier problema que ocurra a los cristianos en El Líbano tiene que ser solucionado mediante esfuerzos conjuntos de cristianos y musulmanes, y viceversa, dijo en la reunión el primer ministro Tammam Salam en alusión a divisiones entre los maronitas para decidir el candidato a la presidencia.
Canciller libanés reconoce necesidad de Resistencia frente a Israel
