Moscú, 9 nov (PL) Las fuerzas ultrarradicales ucranianas como los armados de los batallones Aidar y Donbass representan una seria amenaza para la seguridad nacional y el propio presidente Petro Poroshenko, advirtió hoy una publicación extranjera.
Armados de Aidar y Donbass fueron entrenados y alistados con financiamiento del oligarca ucraniano Igor Kolomoiski, como estructura represiva de los focos de resistencia contra el golpe de Estado de febrero pasado, y unidad de choque de Kiev en la operación militar a gran escala en las regiones del sureste de esa nación.
De acuerdo con la versión del diario austriaco Contra Magazine, destacado por la prensa rusa, el batallón Donbass emplazó a Poroshenko con un ultimátum de si cedía una sola ciudad (a las autodefensas populares) lo derrocarían y tomarían el poder los militares.
Sostiene la publicación que muchos militantes del escuadrón tildan de débil al mandatario, sobre todo luego de suscribirse los acuerdos de Minsk, del 5 y 19 de septiembre, para un proceso de tregua duradera, aunque el gobierno ucraniano estuvo apenas representado en esas negociaciones por el expresidente Leonid Kuchmá y no por las actuales autoridades.
En opinión de Contra Magazine, si se hubiese impuesto su voluntad, los «batallones de voluntarios» junto a la Guardia Nacional -que integran armados del fascista Sector Derecho- hace tiempo hubieran llevado a cabo una ofensiva «quemando hasta las astillas los territorios ocupados junto con sus pobladores».
De otro lado, se llama la atención por la presencia de partidarios de una línea fuerte en la octava legislatura de la Suprema Rada (parlamento), que debe inaugurarse próximamente, en la figura del Partido Radical de Oleg Lyashkó, y sus aliados de Batkivschina y el Bloque de Arseni Yatseniuk, el actual primer ministro, vencedor nominal en las recientes elecciones legislativas ucranianas.
Las fuerzas radicales se unirán en un mismo frente de lucha contra quienes defiendan el esquema de federalización para Ucrania, que significaría autonomía para las regiones, advierte la publicación.
El procurador de Kiev, Serguei Yuldashev, consideró una potencial amenaza para la seguridad interna de Ucrania al batallón Aidar, financiado por Kolomoiski, escribió ayer en su blog de Facebook la portavoz Aliona Yajno.
Según cita la fuente, los combatientes son imprevisibles y podrían incluso orquestar un golpe de Estado. Van por las calles y ciudades armados hasta los dientes y, en particular por la capital, reza un fragmento de la intervención del Fiscal de Kiev en una reunión multisectorial del gobierno.
Un informe del fiscal general de Ucrania, Vitali Yarema, filtrado este fin de semana, por el grupo de hacker Ciber-Berkut, relaciona nombres de militantes de los batallones y militares a quienes abrieron expedientes penales por asesinatos, secuestros de personas y operaciones de limpieza en el Donbass.
Constata el propio procurador -en el informe secreto- la preocupante envergadura del tráfico de armas desde la zona enmarcada en la operación militar a gran escala que lleva a cabo Kiev desde mediados de abril en las regiones de Donetsk y Lugansk.
Consideran amenaza para Ucrania batallones de ultrarradicales
