Rajoy rechaza diálogo para referendo independentista catalán

Madrid, 12 nov (PL) El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, descartó hoy negociar sobre un referendo legal independentista tal como pidió el presidente de Cataluña, Artur Mas.
Lo que era ilegal hace un año lo sigue siendo ahora; no puede ser y no será porque la independencia es mala para los catalanes y para el resto de españoles, precisó Rajoy en su primera comparecencia luego de la consulta no autorizada realizada el domingo en Cataluña.
Después de la votación, Mas consideró que los más de dos millones 300 mil participantes en la votación lo avalan para pedirle a Rajoy un diálogo permanente para pactar un referendo legal.
El presidente del gobierno español, sin embargo, consideró que no fue votación democrática, sino un acto de propaganda política y expresión de un rotundo fracaso del independentismo.
Apuntó que el único camino legal para Mas es iniciar el proceso de la reforma constitucional, aunque -advirtió- se opondrá a cualquier modificación de la Carta Magna que liquide la soberanía nacional. No voy a dialogar nunca sobre la soberanía nacional, subrayó.
Rajoy también rechazó versiones sobre la presunta presión sobre la Fiscalía, que anunció una querella contra Mas y otros funcionarios por la realización de una consulta suspendida por el Tribunal Constitucional.
Créanme que no sé si la Fiscalía se va a querellar. No he dado ninguna instrucción en este sentido, aseguró el presidente del gobierno español.
De inmediato, todos los partidos parlamentarios criticaron la postura de Rajoy, entre ellos el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez.
El dirigente de la principal formación de oposición, estimó que el gobierno español debe acceder a la oferta de diálogo de Mas y buscar soluciones a un problema que consideró político, además de legal.
Tras acusar a Rajoy de pasar tres días de silencio ante un desafío de la soberanía española de enormes proporciones, el dirigente del PSOE afirmó que España tiene un presidente resignado y un Gobierno agotado.

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