Madrid, 21 nov (PL) La Conferencia Episcopal Española pidió hoy perdón a las víctimas de abusos sexuales por sacerdotes de la diócesis de Granada que motivó la intervención del Papa Francisco y una investigación judicial.
Tenemos que pedir perdón, afirmó en rueda de prensa el secretario general de esa institución, José María Gil, quien informó que los obispos cnocieron el caso por la prensa y no por información del arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez.
Varios medios de difusión como el portal REligion Digital dieron cuenta de los hechos, así como de a realización de dos llamadas telefónicas del Papa a una de las víctimas.
No obstante, Gil apuntó que el arzobispo dio cuenta del cumplimiento de los protocolos seguidos y mostró su dolor y cercanía a las víctimas.
Los procesos, tanto el judicial como el canónico, están bajo secreto, dijo el portavoz, quien también declaró que existe una confianza absoluta en la justicia.
Sobre el denominado clan de los Romanones, como es identificado el grupo de clérigos implicados, aseguró que los casos perniciosos se extirpan, porque no viven como sacerdotes. Esa no es la forma de vivir sacerdotal, subrayó.
Interrogado sobre el contacto del Papa con la víctima apuntó que se trató de la llamada de un pastor que se muestra en su talante y estilo. Ni ha llamado al arzobispo: lógicamente-dijo- tenemos que pedir perdón a los más débiles, a las víctimas.
Ayer el subdelegado del gobierno en Granada, Santiago Pérez, consideró muy grave el caso y aseguró que se toman declaraciones a personas del entorno de los presuntos responsables y si se determinan responsabilidades se actuará en consecuencia.
En una denuncia presentada primero al arzobispado de Granada y luego al Papa y a la justicia española, un joven de 24 años identificó una red de al menos cuatro personas, pero la investigación abarca a 12 personas, 10 de ellas sacerdotes y dos seglares.