Islamabad, 21 nov (PL) Al menos cinco personas aún sin identificar murieron hoy bajo los misiles de un avión teledirigido estadounidense en la noroccidental provincia de Waziristán del Norte, donde el ejército pakistaní libra una vasta operación contra los talibanes.
En medio de una intensificación de los ataques de los drones contra la nación surasiática, el de la fecha tuvo lugar contra una casa de la zona de Datta Khel, en las regiones tribales contiguas a Afganistán, que supuestamente servía de escondite a los insurgentes.
A condición de anonimato, oficiales de seguridad dijeron a medios de prensa locales que el bombardeo causó heridas a otras tres personas cuya identidad tampoco pudo ser establecida.
En junio, tras una pausa de más de cinco meses y medio, los aparatos no tripulados estadounidenses volvieron a la carga sobre Pakistán.
Llamativamente, a mediados de ese mes el ejército pakistaní inició en las regiones tribales del noroeste una operación de limpieza a gran escala que, a creer en sus reportes, ha permitido liquidar a más de mil 300 rebeldes y disminuir considerablemente los ataques terroristas.
Según analistas y expertos militares, más que una coincidencia, esa es una acción concertada y auguran que el accionar de los drones aumentará o se mantendrá como parte de un acuerdo secreto para respaldar la ofensiva en aquel territorio y liquidar a la militancia antes de la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán.
El gobierno pakistaní, empero, asegura que, por contrarias a la soberanía del país, siempre ha condenado y condenará esas incursiones aéreas.