Bogotá, 22 nov (PL) Surgida para apoyar a mujeres frente al flagelo de la violencia, la organización no gubernamental Red mariposas brinda hoy asesoramiento a las habitantes del puerto de Buenaventura, una de las ciudades con mayor criminalidad en Colombia.
La iniciativa prevé la realización de talleres para ofrecer orientación a las residentes en la ciudad del Pacífico colombiano, donde proliferan delitos como el tráfico de drogas, la extorsión y los homicidios.
Es una labor de corazón, aseguró Maritza Asprilla, promotora del grupo de activismo social, fundado inicialmente con la ayuda de otras dos coterráneas.
Red Mariposas está conformada actualmente por nueve organizaciones y 25 coordinadoras, las cuales han respaldado a más de mil mujeres de ese asentamiento, principal zona portuaria de la nación, perteneciente al departamento Valle del Cauca.
Para nosotras -dijo- lo más importante es acoger y transmitir información a las víctimas de desplazamientos forzados y otras vejaciones.
La ONG trabaja en un complejo escenario donde proliferan los grupos al margen de la ley, en ese contexto intentamos curar las heridas de las mujeres y los niños de Buenaventura, precisó Asprilla, entrevistada por RCN La Radio.
Con recursos limitados, las mariposas cobijan a las perjudicas por ataques sexuales y otras agresiones perpetradas por grupos ilegales, los cuales dañan el tejido social de las comunidades.
La idea -agregó- es darles afecto, abrigarlas -muchas veces en nuestras propias casas- y acompañarlas para que logren retomar sus vidas y defender sus derechos.
Ahora somos Mariposas a la calle para auxiliar a quienes nos necesitan, subrayó la defensora de los derechos humanos.
Esa agrupación fue congratulada con el Premio Nansen para los refugiados, el cual se otorga cada año a una persona u organización destacada por su trabajo a favor de tales grupos vulnerables.
Con elevadas tasas de feminicidio, Buenaventura es blanco de las Bacrim o bandas criminales, vinculadas a las llamadas casas de pique o descuartizamiento.
Colombia clasifica entre los países más violentos del mundo por la alta incidencia de los homicidios.