Bogotá, 25 nov (PL) El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, celebró la liberación hoy de los soldados Paulo César Rivera y Jonathan Díaz, retenidos por las FARC-EP, y calificó la acción de paso importante para los diálogos de paz.
Según el mandatario el hecho fortalece el proceso pacificador para seguir adelante, al tiempo que demuestra su madurez.
Rivera y Díaz resultaron capturados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) el pasado 9 de noviembre, que los mantuvo en calidad de prisioneros de guerra, luego de un combate en Arauca.
Esperamos ahora el pronto regreso del general Rubén Darío Alzate, la abogada Gloria Urrego y el cabo Jorge Rodríguez, añadió el jefe de Estado durante una visita a Putumayo.
El comandante de la fuerza de tarea Titán permanece retenido desde hace más de una semana por el movimiento insurgente, el cual reivindicó su captura mientras transitaba por un área de operaciones de guerra, situada en el departamento de Chocó.
Voceros de las FARC-EP anunciaron que Alzate y sus dos acompañantes quedarán pronto en libertad.
No obstante, el máximo jefe guerrillero, Rodrigo Londoño, denunció la víspera el incremento de operaciones militares en esa región, a orillas del río Atrato, donde han ocurrido ametrallamientos y bombardeos, entre otras maniobras, y alertó que tales acciones constituyen incumplimientos de los acuerdos y obstáculos para materializar lo pactado.
A raíz de la desaparición de Alzate, Santos suspendió los ciclos negociadores con las FARC-EP, conversaciones surgidas para poner fin al conflicto armado y que podrían reanudarse tras la entrega de los dos militares y la civil, en poder aún de esa agrupación.
La confrontación interna, que dura ya más de 50 años, dejó unos seis millones de víctimas.