Reformular el trabajo de las policías y orientarlo a la solución de problemas específicos demanda especializar a las corporaciones y al mismo tiempo, es necesario prepararlas para ofrecer servicios de proximidad social.
En esa tarea, estableció Enrique Galindo Ceballos comisionado general de la Policía Federal, el diálogo y la colaboración con los ciudadanos, además del pleno respeto a los derechos humanos, son piezas centrales para responder de manera pertinente a los conflictos, factores de riesgo y solicitudes de apoyo de la población.
Durante la presentación del libro Control Inteligente del Delito, de Irvin Waller, señaló que esa concepción, además de las lecciones aprendidas a partir de la evidencia empírica recogida en las jornadas que las y los policías federales efectúan en todo el país, inspiró el objetivo de la División de Gendarmería, abanderada en agosto pasado.
Acompañado por Adam Blackwell, secretario de Seguridad Multidimensional de la Organización de Estados Americanos (OEA), y por Waller, Galindo precisó que la Gendarmería, séptima división de la Policía Federal, se focaliza en resolver problemas concretos.
Subrayó que, entre otras funciones, esa corporación se coordina con sectores económicos del país para proteger los ciclos de producción, procesamiento, distribución y comercialización de bienes y servicios en aquellas regiones que son amenazadas por grupos delictivos, a fin de contribuir a salvaguardar la planta productiva y el empleo.
Galindo Ceballos enfatizó que en el libro de Waller, quien es Doctor en Derecho por la Universidad de Cambridge y presidente de la Organización Internacional para la Asistencia a Víctimas, se coincide en resaltar concepciones y objetivos que ya se persiguen en el trabajo de la Policía Federal.
En su oportunidad, Waller aseguró que la prevención integral es el instrumento más confiable para la reducción de la violencia y el delito, lo cual requiere voluntad política y liderazgo en los gobernantes para hacer a un lado esquemas obsoletos y que no funcionan.
Asimismo, para promover transformaciones sustentadas en evidencia empírica que sean más efectivas y menos costosas para las víctimas y los contribuyentes.
El autor destacó que el Instituto Nacional de Ciencias Penales publica en español esa obra por la trascendencia que tiene para América Latina, región que vive momentos decisivos en la reestructuración de sus políticas de seguridad y justicia penal, con enfoques de prevención integral de la violencia y el delito.
En la presentación también estuvieron el director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales, Rafael Estrada Michel, y el Secretario de Seguridad Pública del Estado de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita.
También el titular del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, Elías Rafful Vadillo, y el Consejero Técnico de Proyectos Estratégicos Consultoría, Mayolo Medina Linares.