Washington, 3 dic (PL) Voceros de la policía en la ciudad de Ferguson confirmaron que Louis Head, padrastro del adolescente afroamericano Michael Brown, asesinado en agosto pasado, está bajo investigación por incitar los motines que sacudieron al condado de St. Louis.
El portavoz del departamento policiaco, Shawn McGuire, hizo el anuncio anoche, a través de un correo electrónico enviado a varios medios de prensa, donde explica que Head incitó un motín el 24 de noviembre, después que se conoció el veredicto que exoneró al policía blanco que mató de seis disparos a Brown.
El supuesto llamado al motín por el padrastro de Brown, fue poco antes de que un grupo de manifestantes comenzaran a romper ventanas, incendiar edificios públicos y automóviles.
Funcionarios de la policía del condado de St. Louis dijeron que se estaban investigando los comentarios de Head, como parte de una pesquisa más amplia sobre la violencia generalizada tras la decisión del gran jurado.
Según la policía, el 24 de noviembre, poco antes de las 8:30 pm, mientras cientos de manifestantes estaban reunidos fuera de la comisaría escuchando el veredicto, Louis Head abrazó a su esposa -la madre de Brown-, Lesley McSpadden, encaramados ambos sobre un auto, y comenzó a dar gritos de «ÂíQuemen a estos perros allá abajo!»
El senador estatal Jamilah Nasheed, un demócrata de St. Louis, que apoyó a los manifestantes pacíficos, dijo que temía que una investigación sobre los comentarios de Head, haría más difícil el proceso de avanzar en una reconciliación con la comunidad.
«Es realmente lamentable, porque estamos tratando de sanar, y siento como que sólo es poner más leña al fuego», dijo Nasheed.
Después de varios días sin protestas violentas en Ferguson, el gobernador Jay Nixon anunció la víspera que la Guardia Nacional de Missouri terminaría sus operaciones en la región.
Nixon no adelantó el calendario para la retirada de los militares, limitándose a decir que se produciría una «reducción sistemática» de la Guardia Nacional, que se mantiene protegiendo los hospitales, centros comerciales, subestaciones de servicios públicos, la estación de policía y estaciones de bomberos.
Hasta este martes se mantenían mil 268 efectivos del ejército en la zona.