Madrid, 4 dic (PL) Google participa en un proceso de vigilancia en masa imperceptible, según revelaciones hechas por Julian Assange, el creador de Wikileaks, al presentar su libro Cuando Google encontró a Wikileaks, que circula hoy en España.
En declaraciones a través de Internet desde la embajada de Ecuador en Londres, donde se encuentra recluido, Assange denunció que la multinacional vende al gobierno de Estados Unidos los datos de sus usuarios probablemente desde su fundación.
La Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés)analiza los informes para realizar perfiles y predecir comportamientos, aseveró el periodista australiano en la presentación de su libro en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Google, precisó, colaboraba activamente con Prism, el programa semiautomatizado denunciado por el exempleado de la inteligencia estadounidense Edward Snowden, que daba información a la NSA y al Buró Federal de Investigaciones (FBI).
A nivel estructural, Google opera como una agencia de seguridad nacional, pone un cebo para que usen sus servicios, recoge información de los usuarios como dónde están, qué buscan y con ello forma sus perfiles.
El nuevo título del periodista australiano narra su encuentro en 2011 con Eric Schmidt, presidente de Google y Jared Cohen, director de la división Ideas de la compañía y otros asesores.
La vigilancia en masa funciona como la religión: decimos que hay una entidad que ve todo y es invisible e influye en tu vida,a la cual no puedes engañar; lo mismo que han dicho los curas durante miles de años sobre un Dios omnipotente y omnipresente, apuntó.
Aunque según Snowden la relación de Google y el gobierno de Estados Unidos comenzó en 2002, Assange estima que pudo existir ya desde la creación de la compañía en 1996, pues se fundó con dinero del departamento de Defensa destinado a becas.
El buscador tiene una estrecha relación con Hillary Clinton: muchas personas que trabajaron con ella pasaron después a Google y viceversa, expresó Assange, para quien la empresa será un factor importante en las elecciones estadounidenses de 2016.
En términos mundiales Google se convirtió en el grupo de influencia más potente del mundo, incluso por encima de las empresas de armamentos y por ello, auguró, será muy difícil lograr las limitaciones para su funcionamiento propuestas por la Unión Europea.