Washington, 13 dic (PL) Aeronaves teledirigidas (drones), bombarderos y aviones cazas de la coalición militar encabezada por Estados Unidos realizaron 27 ataques aéreos contra posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria e Iraq, informó hoy el Departamento de Defensa.
Alrededor de siete de esos golpes, que ocurrieron entre el 10 y 12 de diciembre, tuvieron como blancos las fuerzas de los yihadistas en la ciudad siria de Ain al Arab (Kobane), cerca de la frontera con Turquía, y en los suburbios de Aleppo, también en ese país árabe.
Durante una operación por separado y en igual período en Iraq, aviones de Estados Unidos y sus aliados asestaron 20 bombardeos contra blancos de los fundamentalistas en las cercanías de las localidades de Sinjar, Ramadi, Rutbah, Mosul, Qaim, Samarra, Rawah y Asad.
En los ataques en territorio iraquí, que comenzaron el 8 de agosto pasado, participan junto a las fuerzas del Pentágono, aeronaves militares de Francia, Reino Unido, Australia, Bélgica y Holanda .
Las incursiones contra Siria, iniciadas el 23 de septiembre y calificadas por el Gobierno de Damasco de ilegales y violatorias de la soberanía nacional, tienen lugar con la cooperación de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Jordania y Bahrein.
Expertos y miembros del Congreso norteamericano han expresado fuertes críticas a la estrategia fallida de Washington, que no ha tenido resultados notorios a pesar de que hasta la fecha se han realizado más de mil 100 golpes aéreos contra agrupaciones de los fundamentalistas.
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado aprobó ayer una resolución que avala la continuidad de estas misiones bélicas contra los radicales islámicos, pero prohíbe el empleo de tropas terrestres estadounidenses directamente en combate en el teatro de operaciones.
Por otra parte, el diario estadounidense Stars and Stripes, especializado en temas castrenses, señaló hoy que la campaña contra el EI es la guerra menos transparente que Washington ha llevado a cabo en más de dos décadas.
Según el rotativo, la información que proporciona el Departamento de Defensa es insuficiente para hacer una evaluación realista del resultado de la campaña militar, cuyo costo supera los 780 millones de dólares.
EE.UU. y aliados atacan posiciones del Estado Islámico en Iraq y Siria
