México, 26 dic (PL) A 91 días de la desaparición de 43 normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa, estado de Guerrero, los principales encartados siguen hoy sin enfrentar la justicia y se preparan nuevas protestas por el crimen.
En ese municipio guerrerense de Iguala fueron vistos por última vez los 43 estudiantes el pasado 26 de septiembre, cuando la policía municipal, por orden del alcalde José Luis Abarca, cargó violentamente contra ellos, con saldo de seis personas muertas y más de una veintena heridas.
Desde entonces han pasado 91 días y solo se tiene la certeza de la muerte de Alexander Mora, uno de los 43 víctimas de desaparición forzada, mientras que los familiares de las víctimas exigen la presentación con vida de los otros 42.
Las investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) han llevado a la detención de unas 80 personas, pero los presuntos autores intelectuales del crimen, el excalcalde Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda están tras las rejas pero todavía no enfrentan cargos.
Un laboratorio especializado de una universidad austriaca trata de resolver el complejo problema de comprobar científicamente la muerte de los desaparecidos en Iguala, pero las muestras recogidas tienen tal grado de degradación (los restos fueron incinerados y triturados) que el resultado es incierto.
Mientras tanto, la PGR considera oficialmente a los 42 como desaparecidos y continúa su búsqueda en diversos sitios de Guerrero, a despecho de testimonios de sicarios del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes declararon a las autoridades su participación en una matanza de jóvenes en la fecha de la desaparición.
Abarca está acusado por los delitos de homicidio, delincuencia organizada y desaparición forzada por las muertes de un líder sindical y un síndico municipal.
Está pendiente que la PGR haga pública la situación legal de César Miguel Peñaloza, alcalde de Cocula, municipio contiguo a Iguala y donde los normalistas fueron entregados a pistoleros de Guerreros Unidos, quienes los ultimaron en un sitio aledaño al basurero municipal.
Peñaloza está bajo interrogatorio desde el pasado 19 de diciembre en la Subprocuraduría especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido).
Entre los detenidos están los que secuestraron y entregaron a Guerreros Unidos a los normalistas, 44 policías de Iguala y Cocula, mientras que otras 16 personas están prófugas, incluido Felipe Flores, exsecretario de Seguridad Pública de Iguala y primo del excalcalde.