La Policía del Vaticano dejó en libertad a la activista del grupo feminista FEMEN que el pasado 25 de diciembre irrumpió con los senos al descubierto en la Plaza de San Pedro cuando el papa Francisco daba su bendición “Urbi et Orbi” (A la ciudad y al mundo).
FEMEN es una organización feminista de origen ucraniano cuyas militantes se han hecho famosas en todo el mundo por sus acciones callejeras en “top-less” en defensa de los derechos de las mujeres.
Según el portavoz vaticano, Federico Lombardi, en declaraciones recogidas por los medios locales, la manifestante está ya en libertad pero se le ha prohibido el acceso al “Estado de la Ciudad del Vaticano”.
La mujer, una ucraniana de nombre Yana Azhdánova, irrumpió en la Plaza de San Pedro, con los pechos descubiertos y la frase “God is woman” (“Dios es mujer”) escrita en el cuerpo, cuando Jorge Bergoglio leía su mensaje de Navidad desde el balcón de la Logia central de la basílica.
Mientras gritaba eslóganes contra la Iglesia católica, consiguió subir a la representación del portal de Belén, colocada en la plaza, y asir la figura del niño Jesús, pero cuando escapaba fue detenida por un gendarme.
No es la primera vez que una simpatizante de FEMEN protesta en el Vaticano, pues el pasado 14 de noviembre tres manifestantes de este movimiento acudieron a la plaza vaticana, igualmente con el torso descubierto.