InsurgentePress, Ciudad de México.- Apostando por un diseño que en sus primeras versiones ya ha dado buenos resultados, la empresa Global Research Innovation and Technology (GRIT), surgida de la labor conjunta de los ingenieros Tish Scolnik, Mario Bollini, Benjamin Judge y Amos Winter, todos ellos procedentes del Departamento de Ingeniería Mecánica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, han puesto en marcha la fabricación comercial de esta silla de ruedas “aventurera”, denominada “Freedom” (“Libertad”) para los mercados de diversos países, comenzando por Estados Unidos y varios de Europa.
La idea central del diseño base de la Freedom era lograr una silla capaz de circular fuera de las aceras y los caminos asfaltados, soportar un uso intensivo (recorriendo aproximadamente dos millas -3,2 kilómetros- al día en promedio), ser impulsada manualmente con facilidad, y ser lo bastante pequeña como para ser usada en interiores, y todo a un precio razonable.
Con todas estas exigencias en mente, Winter, Scolnik, Bollini y Judge crearon una silla de ruedas totalmente mecánica con un coste muy inferior al de muchas de las convencionales.
Fabricada a partir de piezas de bicicleta ampliamente disponibles, el diseño original se basa en una geometría más simple y elimina la necesidad de complejos mecanismos o elementos de alta tecnología. Las reparaciones son fáciles y baratas debido a que muchas de las piezas son propias de las bicicletas.
Para identificar algunas de las prestaciones que debía tener la silla, los ingenieros hablaron con cientos de usuarios de sillas de ruedas. Gracias a ello, el equipo de GRIT creó una que está a la altura de las especificaciones deseadas por los usuarios, incluyendo capacidades que permiten a la silla circular por caminos rurales y por terrenos poco o nada aptos para las sillas de ruedas convencionales.
La diferencia es la misma que hay entre un automóvil para uso exclusivo en zonas urbanas y un todoterreno para circular por áreas rurales.