Naciones Unidas, 30 dic (PL) El reclamo palestino de poner fin a 47 años de ocupación israelí recibió hoy un amplio respaldo en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pese a que por un voto fue rechazada una iniciativa con ese propósito.
«Una vez más el Consejo de Seguridad ha faltado a la cita con la historia, de solucionar por la vía política este problema. Su decisión envía un mensaje negativo para que persistan la ocupación, la injusticia y la opresión, facilitando las posturas radicales», afirmó el embajador de Chad aquí, Cherif Mahamat Zene.
Por su parte, la embajadora argentina ante la ONU, María Cristina Perceval, advirtió que cada país debe hacerse responsable por lo ocurrido en el órgano de 15 miembros, donde ocho naciones apoyaron el proyecto de resolución que establecía un plazo de tres años para la salida de Israel de los territorios palestinos.
Además de Chad y Argentina, Rusia, China, Jordania, Luxemburgo, Francia y Chile respaldaron el texto, que necesitaba nueve votos a favor para su aprobación, a partir de los reglamentos del Consejo.
Los representantes de Moscú y Beijing Vitali Churkin y Liu Jieyi, respectivamente, lamentaron la no aprobación de la iniciativa, a la cual se opusieron Estados Unidos y Australia, mientras Lituania, Reino Unido, Nigeria, Sudcorea y Ruanda se abstuvieron.
Jordania presentó el proyecto en nombre de los países árabes, cuyo contenido además fijaba un término de 12 meses para lograr un acuerdo de paz entre Israel y Palestina, y reflejaba el derecho del pueblo árabe a convertirse en un Estado independiente, con las fronteras anteriores a la ocupación de 1967 y Jerusalén Oriental como capital.
La representante permanente del Reino Hachemita, Dina Kawar, manifestó pesar porque el Consejo de Seguridad falle en sus obligaciones de responder a los derechos legítimos de los palestinos.
De acuerdo con la diplomática, Jordania mantendrá los esfuerzos para alcanzar la solución de los dos Estados, y se resuelvan temas como los refugiados, el estatus de Jerusalén Oriental y las prácticas ilegales de Tel Aviv, entre ellas la agresión a la Franja de Gaza durante el pasado verano.
También Luxemburgo, Francia y Chile abogaron por un Estado palestino independiente, que viva en paz y seguridad con su vecino.
En su explicación de voto, la embajadora de Estados Unidos, Samantha Power, calificó el texto de desequilibrado y poco constructivo.
Nuestro voto en contra no significa que rechacemos la salida de los dos Estados, señaló.
Diplomáticos y medios de prensa coincidieron aquí antes de la votación en que Washington ejercería su derecho al veto en el Consejo de recibir la iniciativa los nueve sufragios requeridos para su adopción, en sintonía con su tradicional defensa de su aliado estratégico en la región.
En su intervención, el observador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, agradeció el apoyo internacional a la causa del pueblo árabe, ocupado desde 1967 por Israel.
Según Mansour, la intransigencia de Tel Aviv no dejó otro camino que impulsar la resolución, que establecía el 2017 como límite para la retirada de Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental, y la bloqueada Franja de Gaza.
Continuaremos nuestros esfuerzos pacíficos para acabar el sufrimiento de todo un pueblo, dijo.
El diplomático adelantó que los líderes palestinos se reunirán mañana para definir futuras acciones.