Santiago de Chile, 30 dic (PL) Michelle Bachelet terminó por mostrar casi todas sus cartas al cierre de 2014, fiel a su espíritu reformista como prometió al inicio de su segundo mandatado al frente del Gobierno de Chile.
Pero la inquilina del Palacio de La Moneda bien sabe que la batalla apenas comienza y que el primero de sus cuatro años en la presidencia de la nación austral, probablemente se inscribirá como el más difícil de todos.
Al firmar la víspera un proyecto de ley de reforma laboral dio el pistoletazo de arrancada hacia el fin de un código implantando por la dictadura de Augusto Pinochet,
La Agenda del Gobierno tiene un solo norte, que la ciudadanía pueda acceder a un trabajo de mayor calidad, señaló Bachelet.
Cuando hablamos de calidad, nos referimos a remuneraciones justas, respeto a los derechos laborales, seguridad, capacitación, protección en casos de cesantía, relaciones más justas y también mayor productividad (…), añadió.
Días atrás dio otro paso trascendental en el impulso de la reforma educacional, tal vez la más compleja y difícil de adelantar, si bien al mismo tiempo la medida que marcará para bien o para mal a su administración.
Pese a números no muy edificantes de las encuestas de opinión, en especial por el tema de la desaceleración económica, Bachelet no puso el freno a su gestión y por el contrario, mantuvo el rumbo en la dirección de las transformaciones.
Eliminar las desigualdades y en ese contexto permitir a los chilenos un sistema educacional sin segregaciones ni lucro, es una de las máximas de la jefa de Estado.
Manipulaciones mediáticas al margen, la Alianza -integrada por Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN)-, no perdió oportunidad en el afán de desbarrar del actual Gobierno.
En una carrera electoral -sin dudas a destiempo- hasta el propio ex mandatario Sebastián Piñera se sumó al pelotón de los críticos de Bachelet. También, curiosamente, la ex candidata de la UDI, Evelyn Mattei.
Las despiadadas críticas de Mattei contra Bachelet, obtuvieron un rechazo categórico de los chilenos, de acuerdo con sondeos de dos conocidas encuestadoras. El 67 por ciento repudió los dichos de la representante de la UDI.
No obstante, desde La Moneda, figuras de la administración reconocieron que deben trabajar más y mejor para hacer comprender a la ciudadanía el alcance de las reformas, y sobre todo, mejorar la gestión de la economía.
En fechas recientes, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), indicaron que Chile tendrá un crecimiento por encima del dos por ciento en 2015, en un rango aceptable dentro de la región.
Bachelet muestra sus cartas, derecha chilena se resiste
Por Fausto Triana