Berna, 30 dic (PL) La Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), Suiza, divulgó hoy que sus científicos desarrollaron un detector de movimiento extremadamente sensible y simple que se puede fabricar fácilmente mediante la adaptación de tecnología ya existente.
El sistema ha demostrado ser preciso para detectar bacterias, levaduras y células cancerosas, incluso, y está siendo considerado para la detección de vida extraterrestre.
La tecnología para detectar vida en otros planetas está basada generalmente en métodos químicos, que puede resultar limitada o completamente irrelevante para descubrir organismos alienígenas.
Pero el movimiento es un rasgo de toda manifestación de vida, y se puede utilizar para identificar microorganismos sin necesidad de conocimiento químico previo.
Giovanni Dietler, Sandor Kasas y Giovanni Longo desarrollaron el detector, que utiliza un voladizo de tamaño nanométrico para detectar el movimiento.
Un voladizo es esencialmente una viga que está anclada sólo en un extremo, y que en el otro extremo lleva una carga; ese diseño se utiliza a menudo con puentes y edificios, pero en este caso se implementa en la escala micrométrica, hasta el punto de que pueden depositarse alrededor de 500 bacterias.
La idea viene de la tecnología del microscopio de fuerza atómica; ese potente microscopio utiliza un voladizo para producir imágenes de los átomos en una superficie.
El voladizo escanea la superficie como la aguja de un tocadiscos y el movimiento es leído de arriba abajo por un láser para producir una imagen.