ciudad de México.- La Moscow State University anda creando algo así como un “arca de Noé” -de hecho ese es su título- con el ADN de todas las especies de seres terrestres vivos, los que están en peligro de extinción y los que ya no existen.
La idea es ofrecer la más grande base de datos de ADN en el mundo, un enorme trabajo que apenas si se puede comparar, en esencia, con el Frozen Ark project y el Millennium Seed Bank, proyectos específicos que buscan preservar las estructura de la vida únicamente de las plantes y los animales ya extintos.
Probablemente se han equivocado en la cifra pero comentan que el “arca” abarcará una región de 430 kilómetros cuadrados y se ubicará dentro de uno de los principales campus de la Universidad. Asimismo, se afirma que no sólo se compondrá de material celular sino que se almacenará también la respectiva información sistemática para análisis posteriores: “[…] no todo puede estar en placas de Petri” asegura Viktor Sadivnichy, rector de la MSU.
La base de datos resultante contendrá los datos ya recogidos por diferentes dependencias de la MSU incluyendo su jardín botánico y su museo antropológico y zoológico, pero para garantizar que sea completada y de paso atraiga la atención de la comunidad científica más joven, se han asegurado recursos por algo más de 190 millones de dólares.
Se estima su terminación para el 2018 y se habla de manera implícita de que podría ser compartida con la comunidad académica y científica de otras latitudes. Esperemos pues que se mantenga al público enterado de tan importante desarrollo.
Fuente: InsurgentePress