Entre aplausos y música de mariachi, amigos, familiares y seguidores despidieron esta tarde los restos de la connotada actriz Ninón Sevilla, quien falleció ayer víctima de un paro cardíaco.
Al filo de las 16:00 horas, una carroza color negro arribó al Panteón Jardín, seguida de carros que en su toldo llevaban coronas de flores para Ninón, icono del llamado “Cine de Rumberas”.
Tras velar la noche entera a Ninón Sevilla, su hijo, el músico Genaro Lozano informó que en los próximos días se rendirá un homenaje póstumo a la bailarina y actriz fallecida la tarde de este jueves.
Sin dar detalles, el líder del grupo Trapiche compartió que ya están en pláticas “la ANDA (Asociación Nacional de Actores) y la Cineteca Nacional para organizar una ceremonia. El problema es que este acontecimiento nos llega en un periodo vacacional”.
Con aplomo, porque así se lo pidió su madre, Lozano, a quien Ninón llamaba “El Chamaco de Bronce”, manifestó que su última voluntad fue que hubiera alegría y felicidad, “no le gustaría que hubiera tristeza, se va la diva, pero se queda una leyenda”.
En su oportunidad, Daphne Beraun, hija de la también bailarina y actriz Amalia Aguilar, adelantó que ya se analiza la realización del tributo con la gente del Teatro “Jorge Negrete”, el cual podría llevarse a cabo el martes o el miércoles próximo.
Sobre si en algún momento Ninón pidió que al morir la llevaran a Cuba, su ahijada de bautizo indicó que nunca, porque siempre dijo que “yo hice mi carrera en México, yo amo este país y aquí quiero quedarme”.
Visiblemente consternada, expresó que sus últimas horas de vida las pasó a su lado y que esta pérdida la entristece demasiado, pero añadió que seguramente ya estará bailando su rumbita allá en el cielo.
Desde el arribo del cuerpo del icono del llamado Cine de Rumberas a una funeraria de la avenida Félix Cuevas, amigos, familiares y seguidores se han dado cita.
La sala en la que se encuentra el féretro de Ninón, el cual está cubierto con una bandera cubana, luce colmado de coronas y arreglos florales que han sido enviados por amigos e instituciones como el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). También hay un arreglo del círculo cubano de México.
Entre los miembros del mundo del espectáculo que se han dado cita en el lugar destacan la actriz de origen cubano Malillany Marín y el productor Federico Wilkins.
El destacado bailarín de origen cubano Roberto Gutiérrez expresó su tristeza por la pérdida de Ninón Sevilla, con quien trabó una amistad de muchos años y de quien siempre estuvo al pendiente, incluso horas antes de su fallecimiento ocurrido la tarde de este jueves.
“Ella fue una mujer que dio su vida al arte y no había un futuro más, siempre lo decía. Ya había hecho tantas cosas, tan grandes, que ya nada era importante para ella”, expresó ante los medios de comunicación.
Con la voz entrecortada, el también coreógrafo que formó una exitosa pareja de baile con su esposa Mitzuko, aseguró que Ninón, quien participó en cintas con Agustín Lara, Antonio Badú y David Silva, entre otros, tuvo muy presente su trabajo en la pantalla chica con Thalía, en “Rosalinda”, y al productor Ernesto Alonso, que produjo varias de las telenovelas en las que participó.
Como una gran mujer, con mucha madurez e inteligencia, calificó el productor de televisión Juan Osorio a la actriz, bailarina y cantante de origen cubano Ninón Sevilla, quien falleció ayer en un hospital del centro de la Ciudad de México.
En entrevista, el productor ejecutivo de la telenovela “Mi corazón es tuyo” expresó que Neé Emelia Pérez Castellanos, nombre real de Ninón, fue tan inteligente que supo que no debía salirse ni un poquito de la línea del respeto y la admiración.
“Por eso nunca se le supo un escándalo, porque realmente supo dividir la parte de lo que es el espectáculo y su vida privada”, mencionó Osorio, con quien la connotada actriz trabajó en la novela “La pasión de Isabela” (1984), cuya historia se sitúa en los años 40 en la Ciudad de México.
De acuerdo con el productor, en aquella ocasión Ninón estuvo haciendo el “show” que se desarrollaba en el elegante cabaret “Kumbala”, al que acuden hombres de la más alta alcurnia para presenciar el gran espectáculo que ofrecen sus espectaculares bailarinas.
Con su sensualidad y cadencia, Ninón, la gran figura de la Época de Oro del cine mexicano, “siempre te hacía que se recordaran con gusto y alegría los 40. Ella decía: ‘Cuando uno se presentaba en un cabaret no era la prostitución, era que te pusieras el traje y la gente fuera a ver un ‘show’’”, expuso Osorio.
La actriz de origen cubano Malillany Marín llegó a la agencia funeraria donde se ofició una misa en honor a Ninón Sevilla.
“Para mí fue muy bonito trabajar con ella en mi primera novela (Central de abasto), que produjo Federico Wilkins, con ella aprendí muchísimo, era una mujer muy creativa y con mucha visión, de hecho muchas coreografías que aparecían en sus películas eran de ella”, mencionó.
En entrevista con la prensa, la también conductora de televisión, quien también tuvo la oportunidad de trabajar con Ninón en la última telenovela que hizo, “Qué bonito amor”, sostuvo:
“Se nos fue una grande, una gran estrella y gran compañera de trabajo, una dama en todo el sentido de la palabra. Siempre la voy a traer en mi corazón, porque aquí está, no se fue”.
Entre el aprendizaje que le dejó el icono del Cine de Rumberas, señaló que cuando ella se preparaba para protagonizar “Aventurera”, Ninón la aconsejaba y le decía: “Tú pon la mano aquí o allá”.
“Siempre la voy a recordar con alegría, me legó profesionalismo, fue una gran estrella, con mucha sencillez y alegría. Siempre cumplía con su trabajo con buena actitud, con una sonrisa siempre, fue un gran ejemplo”, concluyó la actriz antes de entrar a la sala en la que fue velada Sevilla, cuyo cuerpo ya fue trasladado al Panteón Jardín, en el sur de la Ciudad de México.