Naciones Unidas, 9 ene (PL) La Misión de Naciones Unidas para la Estabilización Integrada en Mali (Minusma) condenó hoy un hecho que dejó heridos a siete cascos azules senegaleses en las inmediaciones de una pista de aterrizaje en la norteña localidad de Kidal.
Un vehículo de la fuerza de paz establecida en 2013 chocó contra un artefacto explosivo.
Hace apenas cinco días, ocho uniformados de la Minusma sufrieron lesiones en la región de Gao, también por el estallido de una bomba.
Según el secretario general adjunto de la ONU para Operaciones de Paz, Herve Ladsous, la situación es tensa en aquel país africano, donde en zonas norteñas se enfrentan el Ejército y rebeldes Tuareg, que persiguen la independencia de la región del Azawad.
En un informe al Consejo de Seguridad sobre Mali, el diplomático dijo el pasado martes que las hostilidades alejan las opciones de paz, pese al diálogo en curso en Argelia.
Todos los actores deben esforzarse en aras de una solución negociada y aprovechar la ronda de pláticas prevista en febrero, precisó.
Los Tuareg encabezaron en 2012 un golpe de Estado apoyados por milicias islamistas, que después tomaron el control en el norte de Mali con el objetivo de imponer su visión de la Sharia, lo cual desató una intervención militar francesa.
De acuerdo con Ladsous, el complejo escenario obligó al despliegue de los efectivos de la Minusma, quienes han sido blando de ataques, con saldo de 33 cascos azules muertos y más de un centenar heridos.