México, 10 dic (PL) El dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), Ramos Reyes, afirmó hoy que en Acapulco, Costa Grande y Tierra Caliente, maestros sufren el embate de la delincuencia organizada.
Acapulco es la mayor ciudad del estado de Guerrero y uno de los principales destinos turísticos del país, en tanto Costa Grande constituye una de las siete regiones de esa entidad, la cual colinda con Tierra Caliente, esta última zona conformada por municipios de Guerrero, Michoacán y Estado de México.
En entrevista publicada por el periódico La Jornada, Reyes especificó que «hay casos de compañeros asesinados y de compañeras violadas, y lo peor es que se sigue extorsionando, lo que ha provocado que en Acapulco se hayan suspendido clases».
Esto es debido a que los delincuentes están obligando a los profesores a que aporten recursos económicos, les pedían parte de su aguinaldo; se vive una situación preocupante», indicó.
Señaló que incluso hay maestros asesinados, «como en la región de Costa Grande, porque se negaron a aportar su cooperación o cuota. Hemos pedido a los gobiernos federal y estatal que envíen personal para la seguridad de los maestros y de la población».
El también profesor Marcos Flores coincidió con Reyes y expresó a La Jornada que debido a la violencia en al menos 85 comunidades de los municipios de la Sierra adelantaron el cierre de cursos, o de plano suspendieron clases.
«Los padres de familia temían en que en alguna fiesta de clausura se desatara la violencia, mediante enfrentamientos entre integrantes del crimen», dijo.
Hay pueblos como Piedra Concha, Coronilla y Lindavista, del municipio de San Miguel Totolapan, donde operan hasta tres cárteles, y aunque no se crea, para trasladarse a alguna comunidad «se tiene que sacar visa».
Por la violencia, insistió, hay casos de maestras que renunciaron a sus plazas, porque no quieren cubrir las vacantes; el problema es que en este último año las cuotas o extorsiones que se cobra a los maestros se incrementaron, recalcó al diario.