La Unión Europea (UE) planea crear una célula especial de contra-propaganda yihadista online, una idea que ha ganado más fuerza tras el atentado contra la revista satírica francesa Charlie Hebdo y los episodios violentos que siguieron en París.
La idea fue planteada por el coordinador de la lucha antiterrorista en la Unión Europea, Gilles de Kerchove, quien acredita que la mancomunidad enfrenta un problema “muy agudo” de comunicación ante los yihadistas.
El proyecto consiste en vigilar la actuación de los extremistas islámicos en las redes sociales, un medio cada vez más utilizado para incitar a los europeos a unirse a la guerra en Siria o Irak o cometer atentados en sus propios países.
Un grupo de cinco o seis expertos en estrategia de comunicación orientaría a los gobiernos de los Veintiocho sobre las mejores maneras de desmistificar y confrontar los discursos radicales detectados.
“No se trata de buscar la reintegración de los radicales, sino la profesionalización de nuestra comunicación en respuesta a los discursos radicales”, explicó De Kerchove en una reciente entrevista al diario belga Le Soir.
“Se trata de contra-narrativa. Puede ser también el desarrollo de una narrativa espontánea, por ejemplo para mostrar qué hace realmente Daesh (Estado Islámico)”, precisó.
El líder de la lucha europea contra el terrorismo también contempla utilizar las experiencias de los yihadistas europeos que regresaron de Siria o Irak para desanimar los potenciales candidatos al viaje.
“Creo que sería muy poderoso mostrar antiguos yihadistas desilusionados, que han descubierto sobre el terreno casos patológicos de enfermos que tienen placer en la violencia, o que confirmen que las batallas se traban entre diferentes grupos de insurgentes y ya no contra (el presidente sirio Bashar Al) Assad”, dijo.
Llamada provisionalmente “Equipo consejero en comunicación estratégica sobre Siria” (Sscat, por sus siglas en inglés), la nueva célula tendría su base en Bruselas, en la sede del ministerio belga del Interior.
De Kerchove estimó un presupuesto de un millón de euros para un periodo experimental de 18 meses, financiado por la Comisión Europea (CE).
“Veremos si (el proyecto) da resultados. Si funciona bien, sin duda algunos países desarrollarán una cierta capacidad y querrán seguir implementándolo con sus propios recursos”, confió.
No obstante, el coordinador anti-terrorismo advirtió que su proyecto “es solo uno de los elementos” de lo que debe ser la respuesta a la radicalización y al reclutamiento de jóvenes europeos para la Yihad Islámica (Guerra Santa).
Las autoridades de la UE estiman que unos tres mil europeos se encuentran actualmente en Siria o Irak como parte de grupos armados radicales.
Los dos sospechosos del ataque a Charlie Hebdo, en París -los hermanos Cherif y Said Kouachi- formarían parte de un grupo que encaminaba combatientes franceses a esos países y al menos uno de ellos se habría entrenado junto a Al Qaeda en Yémen.