Santiago de Chile, 22 ene (PL) El Gobierno de Chile tomará parte en las nuevas investigaciones sobre la posible muerte por envenenamiento del poeta y Premio Nobel de Literatura, Pablo Neruda.
El escritor murió en la clínica Santa María, de esta capital, el 23 de septiembre de 1973, días después del golpe militar que llevó al poder al dictador Augusto Pinochet.
En 2013, su cuerpo fue exhumado a causa de una querella presentada por el Partido Comunista para establecer con certeza la causa de muerte, atribuida hasta ese momento al agravamiento de un cáncer de próstata.
Las dudas comenzaron luego de las declaraciones del conductor y asesor de Neruda, Manuel Araya, quien dijo que fue asesinado con una inyección letal.
Rodolfo Reyes, sobrino de Neruda y abogado de la familia, consideró relevante que una institución gubernamental sea parte de esta querella, en este caso, el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, que representará al Estado.
En el peritaje previo de 2013 no se ofrecieron resultados concluyentes sobre la existencia de veneno en el cuerpo del poeta, por el tiempo transcurrido desde su muerte.
El abogado del Programa de Derechos Humanos Rodrigo Lledó señaló que esta segunda investigación se efectuará para establecer si hubo daño celular, en las proteínas, producto de algún agente que no esté presente en sus restos.
Según Radio BíoBio, las nuevas indagaciones de genética forense permitirán contrastar muestras para análisis de materias inorgánicas o metales pesados, con el objetivo de encontrar algún elemento que pudiese ser directa o indirectamente la causa de muerte del poeta.