Líder iraní rechaza visión sesgada del Islam y lazos con terrorismo

Teherán, 22 ene (PL) Los jóvenes de países occidentales deben comprender sin prejuicios el Islam y desvincularlo de cualquier manifestación de terrorismo, exhortó el líder supremo de Irán, ayatolah Ali Khamenei, en un mensaje difundido hoy por medios oficiales.
«No permitan que se presenten, de manera hipócrita, a sus propios terroristas reclutados como representantes del Islam», subrayó el máximo guía de la Revolución Islámica iraní en una carta con marcado propósito didáctico dirigida a la juventud de Europa y Estados Unidos.
A raíz de las expresiones de islamofobia en Francia y otras naciones europeas, Khamenei señaló que se dirigía a las nuevas generaciones por creer que «podrían escribir la historia de esta actual interacción entre el Islam y Occidente con una conciencia más clara y con menos resentimiento».
En ese sentido, llamó a los jóvenes a no perder la oportunidad de adquirir una «comprensión adecuada, correcta y no sesgada del Islam», como se espera de su sentido de la responsabilidad hacia la verdad.
Contrastó que, a diferencia de los líderes y autoridades gubernamentales de países occidentales que «conscientemente, han separado la política de la justicia y la verdad», en la juventud advierte que «el sentido de la búsqueda de la verdad es más vigoroso y persistente en sus corazones».
El líder persa insistió en desvincular del islamismo las expresiones de terrorismo, y aconsejó acercarse a ese credo a partir de fuentes primarias y originarias, del libro sagrado del Corán y la vida del profeta Mahoma.
De esa forma, los jóvenes de Europa y Norteamérica podrán tomar distancia de la propaganda política que se empeña en presentarles a esa religión como un «enemigo horrible» para exacerbar en ellos «horror y odio».
Lamentó que la historia de Occidente esté llena de intentos por dañar la imagen de esa religión, «teñida de vergüenza por la esclavitud y el periodo colonial, y de pesar por la opresión a gente de color y no cristiana».
Khamenei sugirió cuestionarse qué hay detrás de la política de difusión de la fobia y el odio que se centra en el Islam y los musulmanes «con una intensidad sin precedentes».