Por Hugo Rius*
Hanoi (PL) Después de neutralizada la agresiva piratería que durante años asoló a las naves comerciales que surcaban aguas que bañan a Somalia, esta criminal actividad se ha desplazado principalmente a mares del sur de Asia.
En cada cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), se le cita sin falta dentro de lo que este bloque califica de desafíos no tradicionales que enfrentar en conjunto.
Aparece alistado junto a otras amenazas como la criminalidad transfronteriza, el tráfico humano y de droga, las injerencias cibernéticas, los desastres naturales, el cambio climático y el terrorismo.
La Oficina Marítima Internacional (IMB en inglés) acaba de informar que de 245 casos de piratería y complot conocidos en 2014 en todo el mundo, 183 tuvieron lugar en aguas de Asia, y 141 de esta última cifra corresponden al Sudeste.
El director de la entidad, con sede en Malasia, Pottengal Mukundan, señaló que el aumento de este tipo de delincuencia se debe al incremento de ataques a petroleros que transitan por zonas litorales de la región.
Se trata de un área de itinerarios marítimos por la que se transporta la mitad de las mercaderías y un tercio de los hidrocarburos del mundo.
Pese a los esfuerzos internacionales para reprimir la piratería, esta continúa con un creciente nivel de violencia, que ha dejado el saldo anual de cuatro tripulantes asesinados, otros 13 heridos y nueve secuestrados.
En menos de tres meses dos petroleros de Vietnam fueron asaltados en la misma ruta entre Singapur y el sur de la Península Indochina -en el último caso falleció un ingeniero por golpiza- y a la totalidad de la marinería le saquearon sus bienes personales.
Para IMB merecen elogios los esfuerzos de la policía marítima de Indonesia para frenar el aumento de los ataques en puertos y lugares de fondeo identificados como más conflictivos.
Fuera de los límites costeros, los filibusteros son particularmente activos en las aguas alrededor de Pulau y el mar del sur de China, donde 11 barcos fueron secuestrados en 2014.
También reconoce las acciones tomadas por la Agencia de Control Marítimo de Malasia y otras fuerzas navales de países ribereños de la región.
Autoridades y expertos en este tema coinciden en apuntar que el sudeste de Asia se ha convertido en punto caliente, junto con el golfo de Guinea, después de que el éxito de las operaciones internacionales redujera drásticamente el número de asaltos provenientes de Somalia.
Pero a diferencia de la concertación de fuerzas y recursos en una zona relativamente limitada del oriente africano, un enfrentamiento de tal magnitud todavía está por concebirse en los extensos mares asiáticos.
El Instituto de Naciones Unidas para la formación profesional e investigaciones (Unitar en inglés) expuso en un informe que en «los países de mediano-bajo ingreso de Asia que experimentan el mayor crecimiento per cápita, las rutas de transporte adicionales deben ser exploradas y evaluadas».
Señala en particular que la piratería en el estrecho de Malaca sigue siendo un problema importante para las rutas de seguridad en el este del océano Índico.
Apartando de la mente los piratas representados en filmes que abordaban galeones en siglos pasados, los del XXI disponen hasta del apoyo del sistema de posicionamiento global por satélite (GPS), emplean fusiles automáticos y lanzacohetes, así como embarcaciones de alta velocidad. Roban dinero y pertenencias de la dotación, repuestos y enseres diversos como televisores y videos. Algunos son simplemente criminales oportunistas que operan en las costas de estados débiles, lo que se considera robo armado.
Los de ahora siguen con prioridad la circulación de petroleros, para extraer y trasladar su contenido a otros cargueros mediante dispositivos tecnológicos apropiados.
El Banco Mundial estima que en total la piratería le cuesta a la economía global más o menos 18 mil millones de dólares, aumentando considerablemente los costos del comercio marítimo.
La Asean, que se constituirá a finales de 2015 en una comunidad económica, ha puesto en el colimador de sus preocupaciones tamaña amenaza para sus planes de integración y desarrollo.
* Corresponsal de Prensa Latina en Vietnam.