Washington, 22 ene (PL) Mientras continúa hoy en pleno auge el debate en torno al eventual cierre de la prisión en la base naval de Guantánamo, Cuba, la Armada estadounidense anunció el relevo del oficial al mando de ese enclave.
Fuentes oficiales indicaron que el capitán John R. Nettleton fue relevado debido a la pérdida de confianza en su capacidad para conducir esa estación, ubicada al sureste de Cuba contra la voluntad del pueblo y el gobierno de la isla.
El mando en Guantánamo fue asumido por la comandante de la Región Sudeste de la Armada, contralmirante. Mary M. Jackson.
Según una nota publicada por esa dependencia del Pentágono, la Armada no considera apropiado ofrecer detalles adicionales por estar en curso una investigación.
Nettleton fungió como oficial al mando de la base en Guantánamo -concebida para dar apoyo logístico y de contingencia a la Armada, la Guardia Costera y naves aliadas en el área del Caribe- desde junio de 2012.
La Casa Blanca mantiene desde enero de 2002 una penitenciaría de tiempo de guerra en dicha instalación militar, donde han sido internados y torturados sospechosos de terrorismo.
El presidente Barack Obama, quien desde 2009 prometió poner fin a ese centro, ha dado prioridad a este asunto desde diciembre pasado aun cuando enfrenta oposición en el Congreso -dominado en ambas cámaras por los republicanos- a su iniciativa.
Durante su discurso sobre el Estado de la Unión, el mandatario reiteró este compromiso, que antes ha catalogado como «imperativo nacional» y que por el momento se adelanta mediante la transferencia de prisioneros a otros países.
Congresistas opositores se empeñan actualmente en bloquear estos pasos con la justificación de que esos hombres podrían volver a alinearse en filas extremistas para combatir a Estados Unidos.
Lo cierto es que los contribuyentes estadounidenses tienen que pagar alrededor de tres millones 300 mil dólares anuales por cada uno de los 122 prisioneros que permanecen allí tras los recientes traslados.
De acuerdo con la legisladora demócrata estadounidense Jackie Speier las torturas contra los detenidos en esa prisión constituyen un símbolo que utilizan con fines de reclutamiento grupos extremistas como los talibanes y al Qaeda.
La cárcel de Guantánamo se ha convertido en un grito de guerra para que más personas se levanten en armas contra Estados Unidos debido a las conocidas técnicas de interrogatorio y alimentación forzosa contra detenidos en huelga de hambre, añadió.
Relevan a comandante de base naval de EE.UU. en Guantánamo
