“Mi interpretación es como el trabajo de un pintor que tiene toda su paleta de colores. Si te pones a pintar con un solo color no vas a tener cosas brillantes, puntos que llamen la atención. Se vuelve monótono. Entonces, eso es lo que yo quiero hacer en esta grabación”.
No es el tenor que está queriendo impresionar con la voz. Es una voz que se pone al servicio de las historias, estos microuniversos que tienen cada una de estas canciones y que se adapta de la mejor manera para contar esta historia de la manera más sutil, de la manera más dulce, de la manera más intensa, según lo requiera la canción, explicó Javier Camarena.
A partir del 27 de enero, el público podrá adquirir en formato digital o físico, Serenata, el nuevo disco del tenor mexicano Javier Camarena, mismo que está causando sensación en todo el mundo.
La producción es un recorrido por los principales compositores mexicanos como Agustín Lara, Tata Nacho, Manuel Esperón, Consuelito Velázquez, Álvaro Carrillo, Armando Manzanero y Roberto Cantoral.
“Mi interpretación es como el trabajo de un pintor que tiene toda su paleta de colores. Si te pones a pintar con un solo color no vas a tener cosas brillantes, puntos que llamen la atención. Se vuelve monótono. Entonces, eso es lo que yo quiero hacer en esta grabación”.
La vida cotidiana de un tenor internacional
“Yo hace ya ocho años que vivo en Suiza. Ahí fue donde llegué al estudio de la ópera y después el teatro mismo me contrató para estar como solista de sus óperas italianas”.
Los días en que no está trabajando, Javier Camarena disfruta pasarlos con su familia, y cocinar para ellos.
“Tampoco que sea yo un gourmet, pero las cosas normales que podemos comer en casa: el arroz, algún guisado, vaya, sobre todo cosas mexicanas… Hago un pozole que… Uuuhh”.
Camarena presentará su álbum Serenata en Torreón, Tijuana, Guadalajara y Cuernavaca, para culminar el 28 de febrero en el Auditorio Nacional.