Presidente ruso pide tarea común en impedir crímenes del fascismo

Moscú, 27 ene (PL) El presidente ruso, Vladimir Putin, consideró hoy una tarea actual y común de toda la humanidad impedir el resurgimiento de crímenes fascistas y combatir toda manifestación de extremismo, en el Día Mundial de las víctimas del Holocausto.
La fecha histórica declarada por la Unesco coincidió este año con la celebración del aniversario 70 de la liberación de los prisioneros del campo de exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau, en Cracovia, y el 71 del levantamiento del bloqueo de Leningrado, que duró casi 900 días, una de las tragedias más grandes en la Segunda Guerra Mundial.
En una visita este martes al Museo Hebreo y Centro de la tolerancia, Putin expresó que no puede permitirse la tergiversación de los hechos históricos y de los crímenes nazis.
Se refirió Putin, entre otros aspectos de la estrategia de exterminio de la ideología fascista del Tercer Reich, a la participación de colaboracionistas ucranianos, seguidores de Stepan Bandera, en la matanza de hebreos.
Son hechos históricos irrefutables que los «banderovsy» y otros colaboracionistas de Hitler tomaron parte en la destrucción del pueblo hebreo en las ciudades de Lvov, Odessa y Kiev, constató Putin.
Dijo que es una tarea actual y común de toda la humanidad, impedir tragedias similares al Holocausto, enfatizó el mandatario con la observación de que en el mundo proliferan ideas que incitan al odio y arman a elementos extremistas.
Comentó con preocupación que persisten los intentos de fragmentar las sociedades por rasgos nacionales, raciales o religiosos, como expresión de antisemitismo, rusofobia y de intolerancia a otros pueblos, culturas o tradiciones.
Debemos juntos enfrentar esas amenazas y defender la paz y la libertad de las personas, instó Putin durante su visita a la exposición Hombre y catástrofe, consagrada a la destrucción masiva de personas en los campos de exterminio nazi-fascistas, como una de las páginas más terribles y trágicas de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Putin atribuyó los intentos de reescribir la historia de la Segunda Guerra Mundial a un ocultamiento de crímenes propios y a la verguenza moral.
Ocultar la historia, tergiversarla o reescribirla es inmoral e inadmisible, aseveró el presidente ruso, al rendir tributo a la memoria de los pueblos y nacionalidades que hicieron posible el camino hacia la victoria en la Gran Guerra Patria y en particular a las hazañas de los soldados del Ejército Rojo.
Para la titular del Senado (Consejo de la Federación), Valentina Matvienko, la negación del papel central de la Unión Soviética en la liberación de Auschwitz-Birkenau propicia el resurgimiento en Europa de ideas nazis.
Aquellos que niegan el hecho irrefutable que fue el Ejército Rojo el que liberó al mundo de los fascistas y a Auschwitz son las personas que contribuyen a que los nazis levanten de nuevo la cabeza, subrayó Matvenko.
En toda Rusia tuvieron lugar este martes actos y ceremonias solemnes para honrar a las víctimas del bloqueo de Leningrado y a los combatientes soviéticos caídos en la operación para romper el cerco fascista que causó cerca de un millón de muertos por el frío, el hambre y los bombardeos.

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