Roma, 1 feb (PL) La formación de derecha italiana Forza Italia (FI), dirigida por el ex primer ministro Silvio Berlusconi, amaneció hoy en medio de fuertes agitaciones a causa de la elección de Sergio Mattarella como presidente de este país.
El exjuez del Tribunal Constitucional, quien superó la mayoría simple requerida en la cuarta ronda de votaciones secretas en el Parlamento, fue propuesto para la jefatura del Estado por el primer ministro, Matteo Renzi, sin el acuerdo previo de los máximos dirigentes políticos de la oposición derechista.
Aunque la dirección de FI pidió a los miembros del partido que votaran en blanco, al menos una treintena dio su apoyo a Mattarella, candidato presentado por el Partido Demócrata (PD).
Según Raffaele Fitto, europarlamentario y uno de los dirigentes de la formación de Berlusconi, ahora es necesario elegir de nuevo a todo el ejecutivo de Forza Italia.
Con la nominación y posterior elección de Mattarella, FI anunció que finalizaría el llamado Pacto de Nazareno, hecho entre Berlusconi y Renzi para realizar algunas reformas constitucionales y la aprobación de un nuevo sistema electoral.
Hasta ahora ese acuerdo permitió al gobernante del PD sacar adelante en el Parlamento, sin muchos contratiempos, varios proyectos de leyes.
No obstante, el Primer Ministro comentó al diario La Stampa que el referido pacto no incluía la elección del Presidente, por lo que debe seguir en pie.
Mattarella, de 73 años, obtuvo en el recuento de este sábado 665 papeletas de mil nueve posibles, las cuales le valdrán para convertirse en el decimosegundo presidente de Italia.
En las tres rondas anteriores los grandes partidos optaron por la estrategia de votar en blanco ante la imposibilidad de que un nombre lograse los dos tercios de los sufragios requeridos entonces.
Mattarella -procedente de la Democracia Cristiana, pero del área de izquierdas- tiene un historial importante de lucha contra la mafia.
Según dijo Renzi al diario Il Messaggero, lo más importante de la elección presidencial es que se escogió a un hombre considerado un caballero incluso por quienes no votaron por él.
La jefatura del Estado en Italia es el cargo más importante y estable, quien lo ocupa debe ser una figura que garantice el equilibrio de la vida política, pues es el único con derecho a disolver el Parlamento y a convocar elecciones legislativas anticipadas.
Derecha italiana dividida tras elección presidencial
