Buenos Aires, 5 feb (PL) Después que cuatro jueces rehusaron encargarse de la denuncia contra el Ejecutivo argentino del fallecido fiscal Alberto Nisman, la causa ya hoy tiene finalmente un magistrado, Daniel Rafecas, quien la había inicialmente rechazado.
La Cámara Federal dispuso que Rafecas investigue la denuncia de Nisman luego que se negaron a asumirla María Servini, Ariel Lijo, el juez subrogante Sebastián Ramos y el propio Rafecas.
Nisman le imputó a la presidenta Cristina Fernández y a su canciller Héctor Timerman y otros funcionarios intentar encubrir la presunta culpabilidad de Irán en el atentado en 1994 a la asociación judía AMIA a cambio de petróleo.
Lo que sustenta su imputación ha sido desmentido incluso por el jefe de la Interpol, Ronald Noble, quien negó que ese organismo internacional quitara las alertas rojas sobre los iraníes inculpados a solicitud de Argentina.
Rafecas, que ocupa una de los despachos de los juzgados clave en los tribunales de Comodoro Py 2002, en esta capital, es Doctor en Ciencias Penales y Profesor de Derecho Penal en la Universidad de Buenos Aires y en la de Rosario.
En el ámbito académico se especializó en el estudio de los horrores del Holocausto, la discriminación y los derechos humanos.
El 14 de octubre de 2004 fue nombrado Juez Federal al frente del Juzgado Federal No. 3 por el entonces presidente Néstor Kirchner, y desde entonces tuvo varios casos resonantes, entre ellos algunos relacionados con delitos de lesa humanidad, como la megacausa del Primer Cuerpo del Ejército.
Fue el juez del caso de los supuestos sobornos en el Senado, expediente que envió a juicio, pero que terminó con la absolución del ex presidente Fernando De la Rúa y a los otros siete acusados en la causa.
Para las Madres de Plaza de Mayo, el Centro de Estudios Legales y Sociales, la regional H.I.J.O.S. de la Capital Federal, la Asociación de Familiares de Desaparecidos, entre otras agrupaciones, es uno de los mejores jueces de la democracia.
Lo consideran comprometido con la causa de los derechos humanos y con la reparación adecuada a las víctimas de la última dictadura cívico militar.
También fue el primer a cargo de investigar al vicepresidente Amado Boudou por su presunta participación en la irregular transferencia de la antigua empresa Ciccone Calcográfica.
Pero fue apartado de la causa luego que se revelara que envió un mensaje a uno de los abogados vinculado al letrado del vicepresidente. El caso Ciccone pasó luego al juez Lijo.
Causa Nisman contra Ejecutivo argentino ya tiene juez
