París,5feb (PL) El presidente francés, Francois Hollande, comunicó hoy que él y la canciller federal alemana, Ángela Merkel, viajarán este jueves a Ucrania para tratar el conflicto armado en ese país, donde murieron más de cinco mil personas.
En la quinta conferencia semestral de su mandato, Hollande precisó que se reunirán con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y mañana se encontrarán en Moscú con el mandatario ruso, Vladimir Putin.
Según explicó, el objetivo del viaje es tratar de encontrar una solución a la crisis, pero fundamentada en la integridad territorial de Ucrania.
Dicha nación sufre desde 2014 una crisis política devenida conflicto armado entre el Gobierno y rebeldes que declararon la independencia de Donetsk y Lugansk, región del Donbass, en rechazo al golpe de Estado de febrero de 2014, las elecciones de mayo (consideradas un intento de legitimarlo) y la postura e las nuevas autoridades.
Occidente (Estados Unidos y la Unión Europea) respalda a Kiev y acusa a Rusia de suministrar armas a los insurgentes, mientras Moscú denuncia la intención de la OTAN de cercar sus fronteras con el dominio de la república exsoviética.
El presidente de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), el canciller serbio, Ivica Dacic, llamó la víspera a una tregua de tres días en la ciudad ucraniana de Debaltsevo para la evacuación de civiles.
Dacic declaró que el cese de hostilidades en la citada localidad, centro de cruentos combates entre fuerzas de autodefensa y el ejército ucraniano en los últimos días, debe emplearse, además, para reanudar las negociaciones de paz.
Debaltsevo, en la autoproclamada República Popular de Donetsk, quedó sin electricidad, agua y calefacción en medio de un fuerte invierno, lo que obligó a miles de personas a salir de allí por carretera, en medio de la intensidad de los combates.
La Unión Europea (UE), que en su momento apoyó violentas protestas en Kiev, las cuales desembocaron en un golpe de Estado contra el presidente Vikor Yanukóvich hace un año, se unió a la OSCE en la demanda de una tregua.
Con el pretexto de sancionar a Rusia por su posición en la crisis ucraniana, la UE le impuso sanciones unilaterales, incluidas contra las empresas, la banca y personalidades del estado euroasiático, que a su vez respondió con contramedidas.
Lejos de buscar un cese de hostilidades en cumplimiento de un arreglo pactado en septiembre pasado en Minsk, con participación de Rusia, Estados Unidos y la UE, el gobierno del millonario presidente Poroshenko arreció las acciones ofensivas.
Desde abril pasado, unas cinco mil 300 personas perecieron, casi todas civiles, después de las operaciones de castigo lanzadas por el ejército y la Guardia Nacional, integrada en su mayoría por neofascistas, contra la población sublevada en Donetsk y Lugansk.
Hollande y Merkel hacia Ucrania para tratar conflicto armado
