París, 5 feb (PL) Los médicos generalistas franceses decidieron hoy cerrar sus consultorios en protesta contra un proyecto de ley en el sector impulsado por el Gobierno.
Hasta el momento, la comunicación entre la ministra del ramo, Marisol Touraine, y los doctores se ha tornado compleja, debido a las evidentes discrepancias sobre las demandas.
Los profesionales denuncian los recortes presupuestarios en el sector decididos por el Ejecutivo y que ascenderán a dos mil millones de euros de aquí a 2017.
Expresan su malestar con un nuevo proyecto de ley propuesto por el Ministerio de Salud que autoriza a los farmacéuticos a vacunar a los pacientes, una medida que, según opinan, roba prácticamente parte de su trabajo.
Los trabajadores del sector se manifiestan contra el llamado «pago de terceros», el cual establece que los pacientes no pagan directamente al médico sino que éste lo recibe después de que distintas instituciones estatales lo hayan visado y, en muchos casos, considerado exento.
Por su parte, Touraine, reiteró que la generalización del «pago de terceros» fue uno de los fundamentos de su ley, y que se mantendrá a pesar de las protestas que comenzaron a intervalos desde diciembre de 2014, basadas principalmente en el cierre de consultorios.
Uno de los aspectos que más debate genera es la decisión de incorporar a una de las protestas de enero el reemplazo de la tarjeta de seguro de salud en este país: la llamada carta vital, que permite justificar los derechos de los gastos de salud por un organismo de seguridad social.
Con dicha carta, los pacientes son reembolsados en cinco días. Sin embargo, con la hoja de cuidados, como demandan los médicos, los reintegros pueden demorar de 20 días a un mes.
Touraine tampoco está dispuesta a ceder en el aumento de la tarifa de las consultas de 23 a 25 euros, pedido por los médicos generalistas.
La funcionaria dijo que algunos artículos del proyecto, que entrará en debate parlamentario próximamente, serán reescritos teniendo en cuenta el trabajo realizado con los sindicatos.
Analistas opinan que más allá del carácter claramente corporativo de algunas de esas reivindicaciones, los doctores galos fueron de los primeros que se movilizaron en contra de los planes de reforma, sobre todo los recortes de gastos y medidas liberalizadoras propuestos por el gobierno.
Subrayan la existencia de divisiones entre los sindicatos sanitarios, ya que unos defienden el método de la huelga y otros quieren expresar sus demandas de manera más constructiva.
Médicos franceses cierran consultorios,rechazan proyecto del Gobierno
