Naciones Unidas, 6 feb (PL) Los jóvenes representan la esperanza de poner fin en el planeta a la mutilación genital femenina, práctica que afecta a 130 millones de mujeres y niñas, afirmó hoy en la ONU Jaha Dukureh, una de las víctimas.
Devenida activista contra un procedimiento presente en al menos 29 países, sobre todo de África y el Medio Oriente, Dukureh explicó a Prensa Latina que si la humanidad aspira a erradicar ese tipo de ablación en la actual generación, debe educar y sembrar conciencia en la juventud.
Necesitamos que ellos pidan a los parlamentos la ilegalización de las mutilaciones y movilicen a las sociedades, dijo la joven nacida en Gambia y residente en Nueva York, quien en sus primeros días de vida sufrió la práctica considerada por Naciones Unidas una violación de los derechos humanos.
Según dijo, los esfuerzos de sensibilización deben priorizar a los hombres, y llegar a las más remotas comunidades de los lugares donde la mutilación genital femenina es una lamentable realidad.
La ONU celebra hoy el Día Internacional de Cero Tolerancia con el procedimiento, el cual amenaza a casi tres millones de mujeres cada año, generalmente por cuestiones culturales y religiosas.
De acuerdo con el organismo mundial, toda práctica que altere o lesione órganos sexuales de las féminas sin razones médicas, debe catalogarse de violación de los derechos humanos, por su peligro para la vida, la salud y el normal desarrollo.
«Yo no comprendí hasta los 15 años el impacto de lo que me hicieron», expuso a periodistas Dukureh, quien opinó que «aún tratándose de una cuestión cultural o religiosa, la mutilación debe quedar en el pasado»
La activista y fundadora de una organización no gubernamental aclaró que no solo en naciones en desarrollo se manifiesta el fenómeno.
En Estados Unidos cientos de miles de mujeres están en riesgo de sufrir la ablación, un país que con tantos recursos pudiera hacer mucho más para prevenirla y frenarla, subrayó.
Por su parte, la coordinadora de una campaña del Fondo de Población de Naciones Unidas y Unicef contra la mutilación genital femenina, Nafissatou Diop, lamentó que la iniciativa solo pueda llegar, y de manera limitada, a 17 países.
La falta de recursos impide un programa más amplio, debemos incrementar las gestiones para movilizar mayor cantidad de fondos, señaló a Prensa Latina.
Diop destacó que la campaña busca sensibilizar a las personas, entre ellas a los profesionales de la salud.
Para la ONU, los médicos, enfermeros y demás trabajadores del sector son una fuerza clave en el combate a la práctica, por su influencia en la comunidad y el conocimiento del daño que causa, con frecuencia permanente.
Riesgos para la vida, afectaciones urinarias, menstruales y obstétricas, y traumas, constituyen algunas de las consecuencias.
Jóvenes pueden frenar la mutilación genital femenina, afirma víctima
Por Waldo Mendiluza