Pobreza, principal motivo de discriminación en México

(Aencias) En México la mayor discriminación es por motivos económicos o de pobreza, consideró Edward Telles, académico de la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey, Estados Unidos.

Durante la inauguración del Seminario Imaginarios Nacionales en México y América Latina: Discriminaciones y Desigualdades, destacó que 67 por ciento de personas encuestadas sobre el tema revelaron haber presenciado actos de discriminación por esas causas.

Al adelantar resultados del proyecto “Etnicidad y Raza en América Latina” (PERLA, por sus siglas en inglés), reiteró que persiste marginación contra indígenas y grupos vulnerables.

El también coordinador de la investigación precisó que es el resultado de un estudio inédito que tuvo cinco años de duración y fue realizado en colaboración con el Centro de Investigaciones y estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).

Además del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Fundación Ford e instituciones académicas de Brasil, Colombia y Perú, países donde también se aplico la encuesta.

Otro de los hallazgos fue que en México 55 por ciento de la muestra analizada mencionó haber atestiguado actos discriminatorios por el color de la piel, contra 70 por ciento en Perú, 74 por ciento en Colombia, y Brasil en 42 por ciento.

Ello refleja alta tendencia de exclusión ante grupos minoritarios y vulnerables, a pesar de que estos países se definen como sociedades multiétnicas y multiculturales.

También la investigación detectó falta de oportunidades en los países analizados para conseguir mejores empleos entre personas de piel oscura. Otro dato relevante es la educación de la población indígena, donde México es el peor calificado.

Los resultados del proyecto PERLA señalaron que la población menos escolarizada en estos cuatro países encuestados fue la de los indígenas mexicanos, donde apenas cuentan con seis años de estudios, contra los casi nueve de indígenas de Colombia y 11.2 años de educción de los de Perú.

Regina Martínez Casas, coordinadora de PERLA en México, explicó que los mexicanos “tendemos a minimizar el problema de discriminación en parte por la ideología del mestizaje que crea una falsa ilusión de igualdad”.

Ello, “lo demuestra el hecho de que aquí 64.3 por ciento de los encuestados declaró ser mestizo, 11.9 por ciento indígenas, 13 por ciento blanco y casi tres por ciento negro o mulato”.

El presidente del Consejo Nacional para prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio Mujica, señaló que México se reconoce como un país diverso, con cada vez más derechos. Reconocemos a los grupos de población como sujetos de derechos pero se reconoce como un país desigual.

Es decir, sí aceptamos la diversidad, los derechos, pero no aceptamos la igualdad como lo dice la Encuesta Nacional de Discriminación, hay unos más iguales que otros, enfatizó.

Asimismo, existe la percepción de que hay unos grupos de población que tienen más derecho a ejercer sus derechos y la sociedad tiene que organizarse de alguna manera a favor de dichos grupos.

Abundó que la desigualdad socioeconómica en el país tiene relación simbiótica con la desigualdad de trato.

Siempre son los mismos grupos de población a quienes desfavorecen los indicadores económicos como son de ingreso, propiedad y consumo, de participación, así como acceso a puestos de decisión tanto en espacios privados como en públicos.

Agregó que siempre hay una simetría desventajosa para los mismos grupos como son los indígenas, mujeres, discapacitados, adultos mayores y jóvenes e incluso para aquellos que no se pueden medir como la población afromexicana.

En este sentido, dijo en entrevista, hay que asumir que la Constitución hoy en día tiene como eje central la igualdad y la no discriminación, y las políticas públicas tienen que responder a esto porque no todas lo hacen en ese sentido.

Bucio Mujica afirmó que hay políticas públicas excluyentes y exclusión en el presupuesto público que representa un reto tanto para instituciones federales como locales para que en las transformaciones a nivel de decisiones de gobiernos locales, los grupos de población que han sido excluidos no lo sean todavía más.

En el próximo periodo electoral y en el próximo Congreso de la Unión tendremos una oportunidad para ello, para reafirmar la inclusión como una necesidad del Estado mexicano, aseveró.

Durante la inauguración del seminario de dos días que se realiza en el Museo Nacional de Antropología e Historia, el antropólogo Diego Prieto Hernández destacó el apoyo del INAH a esas iniciativas y debates para construir sociedades justas e incluyentes en el continente y particularmente en América Latina.

Al acudir en representación de la director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señaló que la desigualdad que caracteriza las economías de Latinoamérica representa el principal obstáculo para el desarrollo equilibrado, sostenido, sustentable y justo en el subcontinente.

Agustín Escobar Latapí, director general del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, mencionó que a las instituciones académicas les toca identificar, estudiar y explicar los mecanismos sociales, políticos y culturales que generan y reproducen la desigualdad y disminuirla.

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