Brasilia, 7 feb (PL) La fuerte sequía que asola varios estados brasileños provocó en el pasado enero un aumento de casos de dengue, confirmó hoy el Ministerio de Salud Pública.
Es incuestionable que la crisis hídrica y la sequía constituyen factores de riesgo para la proliferación del Aedes aegypti -su agente transmisor- en la medida en que se consuma agua estancada, señaló el ministro de Salud, Arthur Chioro.
De acuerdo con datos del ministerio, el mes pasado se contabilizaron un total de 40 mil 196 casos de dengue, lo que supone un incremento del 57 por ciento respecto a lo visto en igual etapa del 2014 cuando se notificaron 26 mil 17 enfermos.
Esta situación nos preocupa a todos porque este crecimiento se produjo en un periodo inusual, pues los meses de mayor incidencia suelen ser marzo y abril, reconoció el titular de la cartera.
El titular pidió a los ciudadanos aumentar las medidas de precaución para evitar la propagación de la enfermedad.
Sin embargo, un dato de alivio significa que el número de fallecidos debido a la epidemia disminuyó en 84 por ciento, al solo registrarse seis, mientras los casos graves cayeron de 49 a 14 en las primeras cuatro semanas de 2015.
No obstante, el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff continúa trabajando en aras de mejorar la atención médica del brasileño común. Avanzar en el fortalecimiento del actual sistema de salud, garantizar una atención integral, equitativa y humana y contribuir a la construcción de un país más justo y solidario, es el compromiso del Gobierno, señaló el ministro.
Para ello el Ministerio de Salud cuenta con el apoyo de 14 mil profesionales de la salud de diferentes países que trabajan en tres mil 700 municipios y 34 distritos indígenas, con el cual se benefician unos 50 millones de brasileños.
En la actualidad la institución trabaja para que el pueblo brasileño de todos los sectores y clases sociales disfruten de una adecuada educación sanitaria en aras de mejorar su calidad de vida y asegurarles un envejecimiento saludable.