Más de 120 tapas de coladeras pluviales y pozos de visita, y alrededor de 50 brocales, han sido reemplazados por la Delegación Azcapotzalco en vialidades primarias, secundarias y locales de la demarcación, para garantizar su óptimo funcionamiento y la seguridad de transeúntes y automovilistas.
Una cuadrilla de trabajadores de la Dirección General de Obras y Desarrollo Urbano, realiza en turno vespertino un promedio de 15 atenciones semanales, al cubrir y reparar los desagües urbanos, cuyas tapas han sido robadas o se encuentran en mal estado.
El director General Jurídico y de Gobierno y responsable del despacho de la Jefatura Delegacional, Rubén Martínez Rodríguez, destacó que estas labores contribuyen a una mejor operación del sistema de drenaje y desagüe pluvial, además de prevenir daños a vehículos.
“Con estas medidas damos mayor seguridad a conductores y peatones que transitan por calles o banquetas, también contribuye a garantizar un adecuado funcionamiento de las coladeras en época de lluvias. Pedimos a los vecinos nos ayuden a conservarlas en buen estado no tirando basura y reportando cualquier anomalía”, dijo Martínez Rodríguez.
Las tapas son elaboradas por trabajadores de Operación Hidráulica delegacional, construidas a base de concreto, con un tiempo de vida de 5 a 15 años, depende el lugar donde se coloquen, ya que en vialidades primarias su desgaste es mayor que en una calle local. Los brocales son de polietileno de alta densidad, resistente a fenómenos meteorológicos.
Se han intervenido coladeras en calles y avenidas de toda la delegación, pero con mayor atención en los pueblos Santiago Ahuizotla y San Pedro Xalpa y las colonias El Recreo, San Marcos y Nueva España, en las que se han recibido mayor número de reportes de coladeras abiertas o con imperfecciones.
“Hemos recibido peticiones vecinales para colocar tapas de coladeras, pero el problema es que no está en buen estado el brocal y hay que sustituirlo con todo y tapa. La mayoría de las coladeras de Azcapotzalco tienen una antigüedad de 15 o 20 años, y el paso de vehículos pesados las deteriora constantemente; en el caso de las tapas de metal, las roban para venderlas, por ello las sustituimos por piezas de polietileno”, comentó Gerardo Ramírez, subdirector de Obras en Azcapotzalco.