Atascado en Senado de EE.UU. presupuesto para Seguridad Interior

Washington, 10 feb (PL) El líder de la mayoría republicana en el Senado estadounidense, Mitch McConnell, aceptó hoy que el proyecto para financiar el Departamento de Seguridad Interior (DHS) se encuentra atascado en esa instancia legislativa.
McConnell, quien hace algunas jornadas se mostraba optimista en cuanto al paso de la propuesta por esa ala del Capitolio, dijo este martes que el próximo paso, obviamente, corresponde a la Cámara de Representantes, que ya había avalado el proyecto actual en enero.
Tras sucesivos bloqueos de la bancada demócrata al proyecto legal, McConnel admitió que está claro que no pueden sacar adelante el presupuesto correspondiente a este año fiscal -hasta septiembre- para el DHS (siglas en inglés), cuyos fondos expiran a finales de este mes.
«No podemos ofrecer enmiendas al proyecto de ley. Y yo creo que sería bastante seguro decir que estamos atrapados debido a la obstrucción demócrata en el Senado, explicó el jerarca republicano.
El jefe de la disciplina partidista de la mayoría republicana en el Senado, John Cornyn, fue escueto en su respuesta a la pregunta de si el Congreso aprobaría una ley de gastos para el DHS que no incluya las enmiendas impulsadas por sus correligionarios, quienes intentan dejar sin fondos las acciones unilaterales del presidente Barack Obama en temas migratorios.
No tengo ninguna duda de que se financiará el DHS, se limitó a replicar Cornyn.
En el juego de presiones, los republicanos de la Cámara baja apuntan hacia los senadores demócratas como responsables de un eventual cierre del DHS por falta de presupuesto; en tal sentido los acusan de filibusterismo y obstruccionismo.
Los congresistas demócratas han cerrado filas defendiendo la postura de la Casa Blanca, que ha amenazado con vetar cualquier iniciativa que socave las acciones ejecutivas tomadas por Obama en 2012 y noviembre último, respectivamente.
El proyecto en cuestión, que emergió de la Cámara de Representantes, incluye una enmienda que ataca el programa para diferir la deportación de migrantes menores de edad, conocido como DACA (Consideration of Deferred Action for Chilhood).
Otra de las disposiciones adosadas al presupuesto del DHS busca anular la amnistía legal mediante la cual pudieran permanecer en el país y obtendrían permiso de trabajo más de 4,5 millones de un total de unos 11 millones de indocumentados.
El propio Obama y otros miembros del Ejecutivo han señalado en varias oportunidades la incoherencia de los republicanos que, por una parte, condicionan el financiamiento del DHS a la revocación de las decisiones presidenciales y, por otra, claman por mayor seguridad en un contexto de frecuentes amenazas al país.

Deja tu comentario