Bogotá, 10 feb (PL) En medio de diálogos para terminar el conflicto colombiano, la decisión de las insurgentes FARC-EP de mantener el cese el fuego unilateral por tiempo indefinido suscita hoy expectativas en torno a la posibilidad de lograr un escenario de paz.
Reseñado por diarios y televisoras del país, el reciente anuncio es interpretado por analistas como un paso positivo y coherente para avanzar hacia el fin de la guerra, la cual perjudicó de forma directa a 6,8 millones de personas, según cifras oficiales.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) mantendrán la tregua decretada desde el pasado 20 de diciembre, a pesar de los ataques del ejército contra sus campamentos, confirmó la abogada y exsenadora Piedad Córdoba mediante un mensaje difundido por los principales medios de prensa locales.
Representante del Frente Amplio por la Paz, la defensora de derechos humanos sostuvo la víspera un encuentro con voceros del movimiento guerrillero en La Habana, sede de las conversaciones para hallar una salida negociada a la conflagración.
Acogida con beneplácito por los principales actores del escenario político, la pausa en los despliegues ofensivos fue aplaudida también desde el comienzo por ciudadanos de a pie, particularmente por los residentes en las habituales zonas de enfrentamientos, concentradas en los ámbitos rurales.
Informes de veedores nacionales corroboran los efectos favorables de la disposición para comunidades tradicionalmente acosadas por la violencia, cuyos integrantes aseguran sentirse ahora más seguros y con mejores posibilidades para desplazarse.
Esa medida evita nuevas víctimas y daños irreparables, propicia la generación de un ambiente de tranquilidad para las poblaciones campesinas que han padecido los rigores de la confrontación en sus territorios, destacó Córdoba citada por la revisa Semana.
Las FARC-EP -subrayó- respondieron positivamente a la petición de preservar la suspensión de las acciones bélicas no obstante los hostigamientos de las fuerzas militares, denunciados en sucesivos comunicados por los líderes de la insurgencia.
Adicionalmente el Frente Amplio por la Paz, bloque en el cual convergen numerosos grupos sociales y políticos, instó al Gobierno a asumir comportamientos consecuentes y recíprocos que permitan prolongar el cese el fuego unilateral.
Representantes del Ejecutivo y de las FARC-EP comienzan a discutir en Cuba la opción de silenciar todas las armas, aunque no existen pronósticos sobre la fecha exacta en que podría entrar en vigor tal acuerdo.
En semanas previas el presidente Juan Manuel Santos informó al país que sus voceros en la mesa de concertación comenzarían a analizar de inmediato el tema.
De momento los colombianos están atentos a los resultados de las negociaciones en la capital cubana y a los acontecimientos a lo interno del país.
Se puede avanzar mucho en las pláticas, pero si los pobladores no constatan que los enfrentamientos se aminoran, la paz seguirá siendo para muchos colombianos simplemente una quimera, comentó a Prensa Latina el senador Iván Cepeda.
Como resultado de los diálogos ambas partes beligerantes lograron consensos en los puntos de reforma rural integral, participación política y drogas ilícitas, restan ahora tópicos controversiales como justicia transicional y el término del período bélico, que incluye dejación de las armas, desmovilización y reintegración a la sociedad de los guerrilleros.
Pese a hostigamiento FARC-EP mantendrá cese el fuego en Colombia
Por Adalys Pilar Mireles