Londres, 10 feb (PL) La policía británica reconoció hoy los daños causados a su presupuesto por el costoso dispositivo montado para custodiar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, refugiado en la embajada ecuatoriana en esta capital.
El comisionado de la Policía Metropolitana de Londres, Bernard Hagan-Howe, admitió que la vigilancia mina los recursos de su institución, encargada de un seguimiento de 24 horas del periodista australiano, destaca la cadena pública de radio y televisión BBC.
Vamos a analizar nuestras opciones, aunque tampoco nos disponemos a poner fin a la vigilancia, comentó Hugan-Howe, después que el pasado sábado Assange denunció los excesivos gastos del servicio de orden público para velar porque se mantenga dentro de la embajada.
El australiano de 43 años, detenido aquí el 7 de diciembre de 2010, a petición de Suecia, que demandó su extradición para juzgarlo por supuestos delitos sexuales contra dos mujeres, consideró vergonzoso el gasto de 13 millones de dólares para custodiarlo.
La mantención de tres policías las 24 horas frente a la sede diplomática del país latinoamericano en esta urbe equivale a unos 365 mil dólares mensuales, denunció Assange, citado por medios de prensa locales.
Assange consideró un verdadero desperdicio el gasto de tan exagerada cifra para vigilarlo, en medio del incremento de acciones violentas realizadas por el movimiento radical Estado Islámico, apuntó.
El fundador de Wikileaks recibió asilo en la embajada de Ecuador el 19 de junio de 2012 y desde entonces espera por un acuerdo de Quito con Londres para permitir su salida al estado suramericano, pero el Reino Unido rechaza tal opción.
Medios de prensa británicos destacan que Suecia podría extraditar a Assange a Estados Unidos, donde sería condenado a cadena perpetua e incluso a la pena máxima por difundir información sobre actividades de la inteligencia y diplomacia de Washington en el orbe.
En 2010 Wikileaks reveló vídeos de abusos cometidos por tropas estadounidenses contra civiles en Afganistán e Iraq, miles de documentos de intercambios entre diplomáticos norteamericanos y el espionaje de millones de llamadas y correos electrónicos.