Impulsado por la fabricación de piezas aeronáuticas y el sector de confecciones, el municipio colombiano de Dosquebradas se ha convertido en motor económico de Risaralda y en generador del 70 % de las exportaciones del departamento, excluido el café.
Con más de 200.000 habitantes, Dosquebradas, la segunda ciudad del departamento, después de Pereira, la capital, desarrolla desde hace más de tres años una estrategia exportadora basada en el desarrollo de tecnología industrial.
“Participamos con cerca del 20 % del producto interno bruto de Risaralda”, explicó el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Dosquebradas (CCD), John Jaime Jiménez.
Este municipio, situado en el Eje Cafetero, contó en 2014 con cerca de 40.000 millones de pesos (unos 16,5 millones de dólares) provenientes de diversos sectores para la formación de nuevas empresas, frente a los 25.000 millones (unos 10,3 millones de dólares) de 2013.
“Dosquebradas tiene un nivel importante de tecnología y es una de las 23 ciudades colombianas medidas por (el índice) Doing Business”, destacó el ejecutivo en una entrevista con Colombia.inn, agencia operada por Efe.
Jiménez indicó que han “aprovechado la capacidad ya instalada de las empresas en maquinaria, equipos y conocimientos” para convertir al municipio en una potencia exportadora en los sectores metalmecánico y de confecciones.
La producción de estos dos sectores en el municipio representa el 70 % de las exportaciones, sin incluir café, de Risaralda.
Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), entre enero y octubre de 2014 las exportaciones de Risaralda fueron de 505,1 millones de dólares, un 33,5 % más respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
El directivo aseguró que el proceso de industrialización y desarrollo tecnológico de Dosquebradas empezó hace más de 60 años con la construcción de puertas y ventanas, y luego en industrias textiles y de alimentos.
Y desde hace 25 años los emprendedores de la región se centraron en producir partes para motocicletas, conocimiento que actualmente les permite desarrollar cerca del 60 % de las piezas que requiere este vehículo.
Ha habido “un salto tecnológico impresionante. Con base en ello pudimos escalar esta información, compartirla con los empresarios, identificar sus brechas, sus alcances, saber qué tecnología tienen, cuáles son los requerimientos” para enfocarse en el sector de la metalmecánica, afirmó.
Tras identificar el potencial tecnológico de sus empresarios, la CCD formó un clúster aeroespacial para la producción de repuestos para aviones y helicópteros que reúne a 14 compañías.
Estas empresas ya han desarrollado dos piezas certificadas para el tren de aterrizaje de los helicópteros militares Black Hawk que son utilizados por la Fuerza Aérea Colombiana (FAC).
“En Colombia hay 40 piezas certificadas para operación aérea, dos de ellas son de Dosquebradas y vamos a tener 20 más este semestre. Además tenemos otras 30 en procesos previos”, aseguró.
Cifras de la Cámara indican que Colombia importa anualmente 4 billones de pesos (unos 1.600 millones de dólares) en partes aeronáuticas, lo cual abre una oportunidad para impulsar la economía de Risaralda y del país.
“El siguiente paso es incursionar en la aeronáutica civil”, aseveró.
En cuanto al sector de las confecciones, alrededor de 120 compañías producen mensualmente 1,1 millones de pantalones vaqueros y más de 650.000 camisas.
Fuente: Colombia Inn
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