Roma, 14 feb (PL) El papa Francisco designó hoy en su segundo consistorio 15 nuevos cardenales electores y otros cinco no electores, a quienes instó a tener un fuerte sentido de la justicia y a practicar el amor en todas sus manifestaciones.
Durante la ceremonia de investidura estuvo presente, además, el papa emérito Benedicto XVI, según reseñó el sitio Web de Radio Vaticano.
Uno a uno, el Sumo Pontífice entregó a los nuevos prelados el capelo cardenalicio, la birreta y el anillo que les distingue como príncipes de la Iglesia católica.
Ahora el reto para ustedes es mayor, pues deben ser analíticos y equilibrados en sus juicios, al considerar con sabiduría cada una de las situaciones particulares a las que se enfrenten, sentenció el Santo Padre.
De acuerdo con el citado medio, el obispo de Roma subrayó la necesidad de amar sin límites, de ser magnánimo, benevolente, defender la doctrina y la fe, en momentos tan convulsos como los que vive el mundo en la actualidad.
El Papa aclaró que el cardenalato no es simplemente una condecoración, un accesorio decorativo o una distinción honorífica, sino un punto de apoyo y un eje esencial para la vida de la comunidad.
Con el acto de investidura, Francisco amplió los territorios con representación en el Colegio cardenalicio, entre ellos Etiopía, Vietnam, Nueva Zelanda, Birmania, Tonga o Cabo Verde.
Los cardenales son los asistentes del Papa de más alto rango en Roma y en el mundo.
Aquellos que tengan menos de 80 años, entre ellos los 15 nuevos electores, podrán entrar al cónclave secreto en el cual se decidirá el nuevo pontífice una vez que el jefe de Estado del Vaticano muera o renuncie.
Los nuevos purpurados electores de Hispanoamérica son monseñor Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia, México; monseñor Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo, Uruguay; monseñor José Luis Lacunza Maestrojuan, obispo de David, Panamá y monseñor Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid, España.
Sólo dos son italianos, aunque este país sigue siendo el más representado en el Colegio cardenalicio.
A ellos, según Radio Vaticano, el líder católico les alertó sobre la envidia, el orgullo y la presunción, tentaciones ante las que, en su opinión, los dignatarios eclesiásticos no están inmunes.
Por eso, insistió, cuanto más crece la responsabilidad en la Iglesia, tanto más hay que ensanchar el corazón.
Desde su elección, Francisco critica frecuentemente el arribismo y los privilegios de los clérigos, al trazar una política desde la Santa Sede basada en la descentralización de la Iglesia, sus componentes y estructuras.
Ahora el número de cardenales electores asciende a 125, de un total de 227 miembros que forman parte del Colegio cardenalicio.
Por su parte, Benedicto XVI, quien rara vez, de acuerdo con comentarios de medios de comunicación, aparece en público tras su renuncia en 2013, aseguró sentirse complacido de participar en la celebración.
Ya el Papa emérito asistió al consistorio del 22 de febrero de 2014, en el cual el Santo Padre designó 19 cardenales.