Republicanos instan a Obama a aprobar controversial oleoducto

Washington, 14 feb (PL) La gobernadora del estado norteamericano de Oklahoma, Maria Fallin, pidió hoy al presidente Barack Obama dar luz verde a la construcción del oleoducto Keystone XL, proyecto rechazado por grupos ambientalistas y que el mandatario amenazó con vetar.
Fallin calificó el ducto como una bendición para el estado del centro-sur del país, que podría generar cada año más de 15 millones de dólares en ingresos fiscales, la gran mayoría de los cuales se destinaría a las escuelas públicas.
La instalación ha impulsado de manera notable la economía del territorio, con un incremento de un 44 por ciento de nuevos puestos de trabajos en sectores como el transporte y la construcción, expuso la gobernadora como parte de la respuesta del Partido Republicano a la alocución sabatina del mandatario por radio e Internet.
A juicio de Fallin, Obama debe dejar a un lado la política partidista y aprobar el oleoducto.
El miércoles, la Cámara de Representantes aprobó con 270 votos y 152 en contra, -incluido el apoyo de 29 demócratas-, el plan para la instalación de las tuberías desde las arenas bituminosas de la provincia canadiense de Alberta, hasta las costas del golfo de México.
Esa instancia legislativa avaló una propuesta similar en enero, pero ahora se incluyeron nuevos pronunciamientos, tras la inclusión de enmiendas en el Senado, incluida una declaración no vinculante sobre la realidad del cambio climático.
La víspera, la mayoría republicana de la Cámara baja celebró una ceremonia de firma de la iniciativa, pero dijeron que no la enviarán a la Casa Blanca hasta que el Congreso regrese de su receso, el próximo día 23.
La Casa Blanca ha dicho en repetidas ocasiones que vetará la legislación, hasta tanto el Departamento de Estado concluya una análisis del proyecto.
Los republicanos no parecen tener la mayoría de dos tercios en ninguna de las cámaras para anular la negativa presidencial.
Indígenas norteamericanos y grupos ambientalistas se oponen al Keystone XL, al considerar que su construcción provocará la contaminación de importantes mantos acuíferos y destruirá reservas naturales y áreas protegidas.

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