Roma, 15 feb (PL) El papa Francisco instó hoy en el Vaticano a los nuevos cardenales de la Iglesia Católica a ser abiertos ante cualquier situación, no condenar eternamente a nadie y abogar por una institución religiosa cada vez más misericordiosa y compasiva.
Recordó, además, a la figura de Jesucristo, quien, en su opinión, revolucionó su época al integrar a la sociedad a los marginados.
De acuerdo con el sitio web de Radio Vaticano, el Sumo Pontífice recalcó a los líderes católicos la necesidad de aislarse de una mentalidad de castas, al asegurar que la credibilidad de la Iglesia depende de su capacidad para ayudar a los pobres, perseguidos, encarcelados, enfermos y desempleados.
El camino de la Iglesia es precisamente dejar sus cuatro paredes atrás y salir en búsqueda de aquellos que están distantes, en los márgenes de la vida, sentenció el obispo de Roma.
Comentarios difundidos en medios de comunicación apuntan con frecuencia que el Santo Padre, desde su elección en 2013, realiza mensajes de exhortación al sacerdocio en general para salir de su zona de comodidad y dejar a un lado sus privilegios con el fin de acercarse a los feligreses.
Francisco reiteró también que los nuevos purpurados deben actuar con valentía y decisión, subirse las mangas y no mirar de forma pasiva el sufrimiento del mundo.
Esas fueron algunas de las palabras, según Radio Vaticano, que el Papa ofreció en su homilía de la basílica de San Pedro ante cerca de 160 cardenales provenientes de los cinco continentes, entre ellos los 20 que recibieron la víspera el título cardenalicio.