Analizan en EE.UU. volver a usar el fusilamiento para la pena máxima

Washington, 16 feb (PL) El estado norteamericano de Utah analiza hoy volver a usar el fusilamiento para aplicar la pena máxima, en momentos de un amplio debate por malas prácticas durante la aplicación de la inyección letal.
La Cámara de Representantes del occidental estado dio luz verde recientemente a un proyecto que autoriza los escuadrones de fusilamiento, con el fin de cumplir las sentencias de los condenados a muerte.
El documento fue aprobado por estrecho margen, en una Cámara baja estadual dominada por los republicanos, destacó la página digital del diario The Huffington Post.
Ahora deberá pasar por la aprobación del Senado y en caso de avalarse, irá a la firma del gobernador Gary Herbert, quien no ha confirmado si respaldará o vetará la moción.
De acuerdo con la iniciativa, el fusilamiento -usado hasta 2004-, se usaría como alternativa si las drogas específicas para la pena de muerte no están disponibles 30 días antes de la ejecución, o si la inyección letal es considerada inconstitucional.
La Cámara de Representantes del estado de Wyoming pasó la semana pasada una ley similar, que también necesita el respaldo de la Cámara alta local y del gobernador, con la estipulación adicional de que quien vaya a ser ejecutado debe estar inconsciente al momento de recibir los disparos, precisó la publicación.
Estos proyectos de legislación surgen luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos dictaminara la revisión el procedimiento de ejecuciones para la inyección letal que utiliza una combinación de drogas.
Persiste una escasez de estos productos específicos, debido a que compañías farmacéuticas se han negado a vender las sustancias para estos fines.
En los últimos meses se registraron múltiples errores al aplicarse la inyección letal en varios estados, hechos que avivaron los cuestionamientos contra la pena máxima.
Mereció especial atención el caso de Clayton Lockett, en Oklahoma, en abril de 2014, quien agonizó durante 43 minutos después de haber sido inyectado con un cóctel de dos drogas, el sedante midazolam y el analgésico hidromorfina, hasta que murió de un ataque al corazón.
La semana pasada, el gobernador del estado de Pennsylvania, el demócrata Tom Wolf, canceló por tiempo indefinido las ejecuciones en ese territorio al considerar que el sistema de pena capital está plagado de errores, es costoso e injusto.
Si vamos a seguir aplicando la pena capital tenemos que dar más pasos para asegurarnos de que los acusados tienen defensa adecuada durante todas las etapas del proceso, que la sentencia es aplicada justa y proporcional, y que eliminamos el riesgo de ejecutar a una persona inocente, argumentó el gobernador en un memorándum.

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