Washington, 16 feb (PL) Una enorme nube de hidrógeno se dirige a toda velocidad hacia la Vía Láctea y el impacto será inevitable, señala un artículo divulgado en la revista Science News.
El objeto, que por sus características se parece a un cometa, se llama nube de Smith y avanza a una velocidad de 828 mil kilómetros por hora, reporta la investigación que se basa en datos obtenidos por el telescopio Green Bank, de la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos.
Al momento de la colisión -que se espera tenga lugar en unos 30 millones de años, sucederá un importante estallido de formación de estrellas, muchas de las cuales tendrán una gran masa y dejarán de existir rápidamente, explotando como supernovas, destaca el estudio.
Investigaciones anteriores indican que la Nube Smith pasó muy cerca de nuestra galaxia, hace varios miles de millones de años, y ahora está a punto de suceder otra vez. Es considerada de única entre las nubes de alta velocidad conocidas porque ya ha interactuado claramente con la Vía Láctea y lo hará de nuevo.
La Nube parece estar desprovista de estrellas, por lo que la única manera de observarla es mediante radiotelescopios extremadamente sensibles, como el Green Bank, capaz de detectar su débil emisión de hidrógeno neutro.
Especialistas aseguran que si fuera visible a simple vista, la Gran Nube de Smith cubriría casi tanto cielo como la constelación de Orión.