Madrid, 16 feb (PL) Reacomodos en los partidos en el contexto de la selección de sus candidatos electorales, marcan hoy la actualidad política española en un año de comicios que apunta a cambios radicales en el panorama nacional.
Tras concluir el fin de semana la conformación como fuerza organizada con la integración de sus estructuras regionales, el partido Podemos, de reciente creación, reafirmó su intención de hacer de España la segunda plaza del cambio europeo iniciado por la coalición de izquierda Syriza en Grecia.
La formación dirigida por el profesor universitario Pablo Iglesias es vista como la punta de lanza del fin del predominio de los partidos Popular (PP), de derecha y Socialista Obrero Español (PSOE), socialdemócrata.
Para la mayoría de analistas, la causa principal del cambio es el disgusto de la población ante las condiciones impuestas por la política de recortes aplicada por el PP y PSOE en los últimos años en cumplimiento de lineamientos de la Unión Europea. A ello se suman los escándalos por corrupción que toca a prácticamente todos los partidos y hasta organizaciones sindicales, más irritantes cuando el país vive una crisis, entre cuyas manifestaciones esta el desempleo de casi el 25 por ciento.
Ante ello, el PSOE aspira a enfrentarse a las urnas con un intento de renovación que comenzó por la elección de Pedro Sánchez un político relativamente poco conocido como secretario general y la destitución de una figura como Tomás Gómez, ex líder del partido en Madrid.
Izquierda Unida (IU) también emprendió una renovación en sus filas con el encumbramiento del joven diputado Alberto Garzón como candidato presidencial, en un intento de frenar el éxodo de simpatizantes hacia Podemos, partido con un programa similar.
Hasta el momento, sólo el PP, liderado por el jefe de gobierno, Mariano Rajoy, parece mantener una actitud inmovilista con la ratificación de viejas figuras políticas pese al desgaste reflejado por una caída en picada en las encuestas.
La inacción del PP va acompañada del auge de Ciutadans, un partido de derecha catalán que hace pocos meses se lanzó al ruedo nacional identificado como Ciudadanos, liderado por Albert Rivera, ubicado en las encuestas como uno de los políticos mejor posicionados.
El complejo panorama preelectoral español se completa con la aparición de las llamadas candidaturas de unidad popular, que buscan unificar las fuerzas de partidos y movimientos sociales, lo que ya se vislumbra al menos a nivel municipal.
Esa variante, nueva en la escena española, es apoyada por la decisión de Podemos de no concurrir con su marca a los comicios municipales, debido a las limitaciones estructurales de un partido de un año de vida, que prefiere centrarse en las regionales y generales.
Pese a ello, organizaciones de base de Podemos decidieron unirse a las llamadas candidaturas populares en varias ciudades, entre ellas Madrid y Barcelona, donde no es descartable el triunfo de esa fórmula de confluencia.
La golondrina de la primavera electoral le corresponde a Andalucía, que el 22 de marzo realizará elecciones adelantadas de un proceso que continuará el 24 de mayo en otras 15 comunidades autónomas donde se elegirán autoridades municipales y regionales.
Solo Galicia y País Vasco no realizarán elecciones en 2015 en España, donde también deben realizarse elecciones generales a fines de año, cuya fecha exacta aún no ha sido determinada.
Con proyecciones de voto muy diseminadas, algo parece claro: será muy difícil para el PP y PSOE mantener su dominio, ante el disgusto popular por la actuación de sus gobiernos y la aparición de nuevas fuerzas que promueven un cambio radical en la política española.
Reacomodos políticos ante elecciones de cambio en España
Por Miguel Lozano