Washington, 17 feb (PL) La administración del presidente estadounidense Barack Obama prometió hoy que apelará ante los tribunales la decisión de un juez federal en el estado de Texas, de bloquear temporalmente las acciones ejecutivas del mandatario sobre inmigración.
Una nota oficial de la Casa Blanca defendió dichas provisiones, anunciadas por el gobernante en noviembre pasado, y señaló que la Corte Suprema de Justicia y el Congreso establecen que los funcionarios federales pueden establecer prioridades en la implementación de leyes migratorias.
El juez de distrito Andrew Hanen intenta detener estas políticas de Obama, que son legales y tienen sentido común, por lo que el Departamento de Justicia reclamará su anulación ante la Corte de Apelaciones del Quinto Distrito, con sede en Nueva Orleans, estado de Louisiana.
Hanen decidió la víspera congelar las órdenes del gobernante, destinadas a posponer la deportación de unos cinco millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, y otorgó tiempo a una coalición de 26 estados de la Unión para imponer una demanda dirigida a eliminar definitivamente dichas provisiones.
El magistrado argumentó en un memorando anexo a su disposición, que el recurso legal contra el Ejecutivo debe seguir adelante, porque sin una pausa preliminar las partes demandantes sufrirían un daño irreparable en este caso.
Mañana debería entrar en vigor la primera de las órdenes de Obama, relacionada con un programa que protege de la deportación a jóvenes inmigrantes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños y cumplen otros requisitos adicionales.
Para el 19 de mayo próximo estaría vigente la mayor parte del programa del mandatario, que extiende esa protección a los padres de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que han vivido en el país durante algunos años.
Los republicanos tienen mayoría en ambas cámaras del Congreso estadounidense y supeditan la aprobación del presupuesto de unos 40 mil millones de dólares del Departamento de Seguridad Interior, para el actual año fiscal que culmina el 30 de septiembre próximo, a la eliminación de los alivios migratorios emitidos por Obama.
La Casa Blanca apelará decisión contra medidas migratorias de Obama
