Washington, feb 17 (PL) Un estudio genético realizado por investigadores de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, asegura que los pingüinos han perdido tres de los cinco sabores básicos a través de la evolución, divulgó hoy un artículo publicado en la revista Current Biology.
Los pingüinos han perdido parte del sentido del gusto por vivir bajo temperaturas extremas; y en el paladar de esa especie el amargo, el dulce y el umami (cárnico), no encuentran respuestas biológicas.
Para ellos la comida solo tiene dos sabores: salado y agrio, afirma el documento.
«No sabemos aún cómo afecta esta pérdida del gusto a la vida de los pingüinos. En general, el sabor agrio ayuda a determinar la comida estropeada y el amargo a los componentes tóxicos, no sabemos si tienen otros modos de detectarlas», explica el autor principal del estudio, Jianzhi Zhang.
Los científicos indican que el sabor cárnico y el amargo se perdieron en el ancestro común de los pingüinos, mientras que con el dulce ocurrió lo mismo mucho antes.
Los receptores del gusto podrían haber desaparecido a causa del frío extremo de los entornos en los que vive; ya que la especie tiene raíces en la Antártida, incluso los que han migrado a lugares más cálidos, comentó Zhang.
A diferencia de los receptores para sabores salados y agrio, los necesarios al dulce, el amargo y el sabor de la carne son sensibles a la temperatura y no funcionan en condiciones muy frías.