Las impresoras 3D y revolucionar la industria

Por: Roberto F. Campos*

La Habana (PL) El desarrollo tecnológico y en particular las innovadoras impresoras 3D podrían revolucionar la economía, señaló un reciente informe del analista de IHS Technology, Alex Chausovsky.
Pese a que aún para muchas personas se trata de una novedad inexplicable, la impresión en tres dimensiones empieza a tener usos múltiples, que a pesar de abarcar el sector militar también puede transformar la industria.
Investigadores del Massachussets Institute of Technology (MIT), de los Estados Unidos, se suman a las previsiones en el sentido de este tipo de herramienta.
Mientras para muchos continúa este aparato como un gagdet (artilugio) solo empleado en reproducir figuras de plástico, para otros es toda una novedad vinculada a las nuevas patentes que ya permiten moldear metales, madera o tela.
Desgraciadamente, apuntaron, la industria defensiva está a la vanguardia en las innovaciones de este tipo cuando el ejército estadounidense invierte de manera masiva en las impresoras de este tipo para fabricar uniformes, piel sintética y curar heridos.
Incluso, los militares la aplican para la elaboración de alimentos que pueden facilitar mucho las cosas en las tropas.
Pero en el caso del criterio de los entendidos de MIT incluso ya llegaron a una impresión en 4D con materiales que se transforman en contacto, como el agua.
Ello podría permitir en algún momento la fabricación de uniformes del tipo camaleón que cambiarían el color en dependencia del entorno.
A fines de diciembre de 2014 la tripulación de la Estación Espacial Internacional pudo elaborar una especie de llave inglesa cuyo diseño fue inventado en la Tierra debido a una impresora 3D perfectamente adaptada a la ingravidez.
Con estos elementos a cuestas, dijeron los científicos, una nueva revolución industrial está a las puertas, y 2015 será un buen año para demostrar la utilidad de esta herramienta.
UN CONTRADICTORIO CAMINO

Al parecer estamos en presencia de una verdadera revolución industrial, que como en otras ocasiones tiene comienzos en el sector militar pero inmediatamente, o a la par, pasa a los intereses civiles.
Creada en los años 80 del pasado siglo, la impresión en 3D es una tecnología mucho menos nueva de lo que algunos se imaginan. Pero goza de un nuevo interés porque las patentes que limitaban el uso de la tecnología original están expirando, lo que allana el camino para una competencia que debería hacer subir la calidad y bajar los precios.
Los expertos reseñan que una impresora 3D es una máquina capaz de realizar «impresiones» de diseños en 3D, creando piezas o maquetas volumétricas a partir de un diseño hecho por ordenador.
Surgen con la idea de convertir archivos de 2D en prototipos reales o 3D. Comúnmente se emplean en prefabricación de piezas o componentes, en sectores como la arquitectura y el diseño industrial.
En la actualidad se extiende su uso en la fabricación de prótesis médicas, ya que la impresión 3D permite adaptar cada pieza fabricada a las características exactas de cada paciente.
Estos artilugios utilizan diversos polímeros como material de impresión, pero además existen clases especiales de impresoras tales como Foodini, que crea comida, o algunas que hasta pueden imprimir casas depositando cemento por capas, de ahí que se piensen incluso para el viaje y permanencia del ser humano en el planeta Marte:
vm/rfc

* Periodista de Prensa Latina

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