Washington, 22 feb (PL) Casi tres mil reclusos del Centro Correccional del Condado de Willacy, en el estado de Texas, comenzaron hoy a ser trasladados a otras cárceles cercanas, después de un violento disturbio que dejó la instalación casi destruída.
Según un comunicado de la Oficina Federal de Prisiones, el motín, que provocó al menos cinco heridos, comenzó este viernes cuando los presos tomaron el control de la instalación y desde la noche del sábado las autoridades negocian con los principales cabecillas de la revuelta, quienes se quejan del trato inhumano que reciben de los carceleros.
Un vocero del Buró Federal de Investigaciones (FBI) dijo que la situación aún no está resuelta, pero ambas partes trabajan en una solución pacífica al problema, aunque no dio detalles sobre los progresos en las conversaciones.
La prisión está ubicada a unos 400 kilómetros al sur de la ciudad de San Antonio, y se usa como centro de detención de inmigrantes que reinciden en intentos de entrar sin permiso a Estados Unidos a través de la frontera con México.
La Asociación Americana por las Libertades Civiles (ACLU) denunció en un informe en 2014 las condiciones infrahumanas y de hacinamiento en que vivían los reos en ese centro, quienes se quejaban de recibir atención médica muy por debajo de sus necesidades.